Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó, (Efesios 2:4)

aun cuando estábamos muertos en (a causa de) nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia ustedes han sido salvados), (Efesios 2:5)

y con El nos resucitó y con El nos sentó en los lugares celestiales en Cristo Jesús, (Efesios 2:6)

a fin de poder mostrar en los siglos venideros las sobreabundantes riquezas de Su gracia por Su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.

Porque por gracia ustedes han sido salvados por medio de la fe, y esto no procede de ustedes, sino que es don de Dios; (Efesios 2:8)

no por obras, para que nadie se gloríe. (Efesios 2:9)

Porque somos hechura Suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas. (Efesios 2:10)

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Efesios 2:7 - Referencia Cruzada

Sin embargo, por esto hallé misericordia, para que en mí, como el primero, Jesucristo demostrara toda Su paciencia como un ejemplo para los que habrían de creer en El para vida eterna. (1 Timoteo 1:16)

a El sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos. Amén. (Efesios 3:21)

que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora ha sido revelado a Sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu; (Efesios 3:5)

Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: "Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque Tú fuiste inmolado, y con Tu sangre compraste (redimiste) para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación. (Apocalipsis 5:9)

Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó, (Efesios 2:4)

Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, Desde la eternidad y hasta la eternidad. Y todo el pueblo diga: "Amén." ¡Aleluya! (Salmos 106:48)

A ellos les fue revelado que no se servían a sí mismos, sino a ustedes, en estas cosas que ahora les han sido anunciadas mediante los que les predicaron el evangelio (les anunciaron las buenas nuevas) por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas a las cuales los ángeles anhelan mirar. (1 Pedro 1:12)

Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y Su amor hacia la humanidad, (Tito 3:4)

Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, Desde la eternidad hasta la eternidad. Amén y amén. (Salmos 41:13)

Por cuanto tú estabas abandonada y aborrecida, Sin que nadie pasara por ti, Haré de ti gloria eterna, Gozo de generación en generación. (Isaías 60:15)

a fin de que el nombre de nuestro Señor Jesús sea glorificado en ustedes, y ustedes en El, conforme a la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo. (2 Tesalonicenses 1:12)