Nueva Biblia Latinoamericana
Discutan con su madre, discutan, Porque ella no es mi mujer, y Yo no soy su marido; Que quite, pues, de su rostro sus prostituciones, Y sus adulterios de entre sus pechos; (Oseas 2:2)
No sea que Yo la desnude completamente Y la deje como el día en que nació, Y la ponga como un desierto, La reduzca a tierra seca Y la mate de sed. (Oseas 2:3)
Tampoco tendré compasión de sus hijos, Porque son hijos de prostitución, (Oseas 2:4)
Pues su madre se prostituyó; La que los concibió se deshonró, Porque dijo: 'Iré tras mis amantes, Que me dan mi pan y mi agua, Mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida.'
Por tanto, voy a cercar su camino con espinos, Y levantaré un muro contra ella para que no encuentre sus senderos. (Oseas 2:6)
Ella seguirá a sus amantes, pero no los alcanzará; Los buscará, pero no los hallará. Entonces dirá: 'Iré y volveré a mi primer marido, Porque mejor me iba entonces que ahora.' (Oseas 2:7)
Pues ella no sabía que era Yo el que le daba el trigo, el vino nuevo y el aceite, Y le prodigaba la plata y el oro, Que ellos usaban para Baal. (Oseas 2:8)

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Oseas 2:5 - Referencia Cruzada

Porque desde hace tiempo rompí tu yugo Y arranqué tus coyundas; Pero dijiste: 'No serviré.' Porque sobre toda colina alta Y bajo todo árbol frondoso Te echabas como ramera. (Jeremías 2:20)
Pero tú confiaste en tu hermosura, te prostituiste a causa de tu fama y derramaste tus prostituciones a todo el que pasaba, fuera quien fuera. (Ezequiel 16:15)
Tropezarás de día, Y también el profeta tropezará contigo de noche, Y destruiré a tu madre. (Oseas 4:5)
Aún más, mandaron a buscar hombres que vinieran de lejos, a quienes se les envió un mensajero, y vinieron. Para ellos te bañaste, te pintaste los ojos y te ataviaste con adornos. (Ezequiel 23:40)
Los príncipes de los Filisteos se reunieron para ofrecer un gran sacrificio a su dios Dagón, y para regocijarse, pues decían: "Nuestro dios ha entregado a nuestro enemigo Sansón en nuestras manos." (Jueces 16:23)
Además, te prostituiste a los Asirios porque no te habías saciado; te prostituiste a ellos y ni aun entonces te saciaste. (Ezequiel 16:28)
Pero tengo esto contra ti: que toleras a esa mujer Jezabel, que se dice ser profetisa, y enseña y seduce a Mis siervos a que cometan actos inmorales y coman cosas sacrificadas a los ídolos. (Apocalipsis 2:20)
Guarda tus pies de andar descalzos Y tu garganta de la sed. Pero tú dijiste: 'Es en vano. ¡No! Porque amo a los extraños, Y tras ellos andaré.' (Jeremías 2:25)
hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos hecho lo malo, nos hemos rebelado y nos hemos apartado de Tus mandamientos y de Tus ordenanzas. (Daniel 9:5)
Devastaré sus vides y sus higueras, De las cuales decía ella: 'Son la paga Que mis amantes me han dado.' Y las convertiré en matorral, Y las devorarán las bestias del campo. (Oseas 2:12)
Así dice el SEÑOR: "¿Dónde está esa carta de divorcio Con la que repudié a su madre? ¿O a cuál de Mis acreedores los vendí? Por causa de sus iniquidades ustedes fueron vendidos, Y por sus transgresiones fue repudiada su madre. (Isaías 50:1)
Uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, vino y habló conmigo: "Ven; te mostraré el juicio de la gran ramera que está sentada sobre muchas aguas. (Apocalipsis 17:1)
Pues ella no sabía que era Yo el que le daba el trigo, el vino nuevo y el aceite, Y le prodigaba la plata y el oro, Que ellos usaban para Baal. (Oseas 2:8)
Como uvas en el desierto hallé a Israel; Como las primicias de la higuera en su primera cosecha vi a sus padres. Pero fueron a Baal Peor y se consagraron a la vergüenza, Y se hicieron tan abominables como lo que amaban. (Oseas 9:10)
Sobre un monte alto y encumbrado Has puesto tu cama; Allí también subiste a ofrecer sacrificio. (Isaías 57:7)
Cuando los vio se apasionó de ellos y les envió mensajeros a Caldea. (Ezequiel 23:16)
Discutan con su madre, discutan, Porque ella no es mi mujer, y Yo no soy su marido; Que quite, pues, de su rostro sus prostituciones, Y sus adulterios de entre sus pechos; (Oseas 2:2)
Porque según el número de tus ciudades son tus dioses, oh Judá, y según el número de las calles de Jerusalén, son los altares que has levantado a lo vergonzoso, altares para quemar incienso a Baal. (Jeremías 11:13)
sino que ciertamente cumpliremos toda palabra que ha salido de nuestra boca, y quemaremos sacrificios a la reina del cielo, derramándole libaciones, como hacíamos nosotros, nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén. Entonces teníamos bastante alimento, prosperábamos y no veíamos mal alguno. (Jeremías 44:17)
y dije: "Dios mío, estoy avergonzado y confuso para poder levantar mi rostro a Ti, mi Dios, porque nuestras iniquidades se han multiplicado por encima de nuestras cabezas, y nuestra culpa ha crecido hasta los cielos. (Esdras 9:6)
Entonces el SEÑOR me dijo: "Ve otra vez, ama a una mujer amada por otro y adúltera, así como el SEÑOR ama a los Israelitas a pesar de que ellos se vuelven a otros dioses y se deleitan con tortas de pasas." (Oseas 3:1)
Dios dice: "Si un hombre se divorcia de su mujer, Y ella se va de su lado Y llega a ser de otro hombre, ¿Volverá él a ella? ¿No quedará esa tierra totalmente profanada? Pues tú eres una ramera con muchos amantes, Y sin embargo, vuelves a Mí," declara el SEÑOR. (Jeremías 3:1)
Aholá se prostituyó cuando era Mía; y se apasionó de sus amantes, los Asirios, vecinos suyos, (Ezequiel 23:5)
¡Cómo se ha convertido en ramera la ciudad fiel, La que estaba llena de justicia! Moraba en ella la rectitud, Pero ahora, asesinos. (Isaías 1:21)
Mi pueblo consulta a su ídolo de madera, y su vara les informa; Porque un espíritu de prostitución los ha descarriado, Y se han prostituido, apartándose de su Dios. (Oseas 4:12)
Porque Israel ha subido a Asiria Como asno montés solitario. Efraín alquiló amantes; (Oseas 8:9)