Nueva Biblia Latinoamericana
Y dieron un mal informe a los Israelitas de la tierra que habían reconocido, diciendo: "La tierra por la que hemos ido para reconocerla es una tierra que devora a sus habitantes, y toda la gente que vimos en ella son hombres de gran estatura. (Números 13:32)
Vimos allí también a los gigantes (los hijos de Anac son parte de la raza de los gigantes); y a nosotros nos pareció que éramos como langostas; y así parecíamos ante sus ojos." (Números 13:33)
Entonces toda la congregación levantó la voz y clamó, y el pueblo lloró aquella noche. (Números 14:1)
Todos los Israelitas murmuraron contra Moisés y Aarón, y toda la congregación les dijo: "¡Ojalá hubiéramos muerto en la tierra de Egipto! ¡Ojalá hubiéramos muerto en este desierto!
¿Por qué nos trae el SEÑOR a esta tierra para caer a espada? Nuestras mujeres y nuestros hijos van a caer cautivos. ¿No sería mejor que nos volviéramos a Egipto?" (Números 14:3)
Y se decían unos a otros: "Nombremos un jefe y volvamos a Egipto." (Números 14:4)
Entonces Moisés y Aarón cayeron sobre sus rostros en presencia de toda la asamblea de la congregación de los Israelitas. (Números 14:5)

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Números 14:2 - Referencia Cruzada

Y sucedió que al salir el sol, Dios dispuso un sofocante viento del este, y el sol hirió la cabeza de Jonás, así que él desfallecía, y con toda su alma deseaba morir, y decía: "Mejor me es la muerte que la vida." (Jonás 4:8)
Pero al día siguiente, toda la congregación de los Israelitas murmuró contra Moisés y Aarón, diciendo: "Ustedes son los que han sido la causa de la muerte del pueblo del SEÑOR." (Números 16:41)
Y ahora, oh SEÑOR, Te ruego que me quites la vida, porque mejor me es la muerte que la vida." (Jonás 4:3)
Aborrecieron la tierra deseable, No creyeron en Su palabra, (Salmos 106:24)
Murmuraron en sus tiendas y dijeron: 'Porque el SEÑOR nos aborrece, nos ha sacado de la tierra de Egipto para entregarnos en manos de los Amorreos y destruirnos. (Deuteronomio 1:27)
Mi alma, pues, escoge la asfixia, La muerte, en lugar de mis dolores. (Job 7:15)
El pueblo comenzó a quejarse en la adversidad a oídos del SEÑOR; y cuando el SEÑOR lo oyó, se encendió Su ira, y el fuego del SEÑOR ardió entre ellos y consumió un extremo del campamento. (Números 11:1)
Ni murmuren, como algunos de ellos murmuraron, y fueron destruidos por el destructor. (1 Corintios 10:10)
El pueblo murmuró contra Moisés diciendo: "¿Qué beberemos?" (Éxodo 15:24)
Pero el pueblo tuvo sed allí, y murmuró el pueblo contra Moisés, y dijo: "¿Por qué nos has hecho subir de Egipto para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados?" (Éxodo 17:3)
¿Hasta cuándo tendré que sobrellevar a esta congregación malvada que murmura contra Mí? He oído las quejas de los Israelitas, que murmuran contra Mí. (Números 14:27)
Y toda la congregación de los Israelitas murmuró contra Moisés y contra Aarón en el desierto. (Éxodo 16:2)
Hagan todas las cosas sin murmuraciones ni discusiones, (Filipenses 2:14)
Estos son murmuradores, criticones, que andan tras sus propias pasiones. Hablan con arrogancia, adulando a la gente para obtener beneficio. (Judas 1:16)
y anduvo por el desierto un día de camino, y vino y se sentó bajo un arbusto (enebro); pidió morirse y dijo: "Basta ya, SEÑOR, toma mi vida porque yo no soy mejor que mis padres." (1 Reyes 19:4)
Y si así me vas a tratar, Te ruego que me mates si he hallado gracia ante Tus ojos, y no me permitas ver mi desventura." (Números 11:15)
¿Por qué no morí yo al nacer, O expiré al salir del vientre? (Job 3:11)
Y se acordó de Su pacto por amor a ellos, Y se arrepintió conforme a la grandeza de Su misericordia. (Salmos 106:45)