Nueva Biblia Latinoamericana
Y también: "EL SEÑOR CONOCE LOS RAZONAMIENTOS de los sabios, LOS CUALES SON INUTILES." (1 Corintios 3:20)
Así que nadie se jacte (se gloríe) en los hombres, porque todo es de ustedes: (1 Corintios 3:21)
ya sea Pablo, o Apolos, o Cefas (Pedro), o el mundo, o la vida, o la muerte, o lo presente, o lo por venir, todo es suyo, (1 Corintios 3:22)
y ustedes de Cristo, y Cristo de Dios.
Que todo hombre nos considere de esta manera: como servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. (1 Corintios 4:1)
Ahora bien, lo que se requiere además de los administradores es que cada uno sea hallado fiel. (1 Corintios 4:2)
En cuanto a mí, es de poca importancia que yo sea juzgado por ustedes o por cualquier tribunal humano. De hecho, ni aun yo me juzgo a mí mismo. (1 Corintios 4:3)

Otras publicaciones relacionadas con "1 Corintios 3:23":

Dr. Roberto Miranda
Debemos juzgar a los demás - o no?
En este sermón, el pastor enseña acerca del Capítulo 2 de Romanos y cómo es importante entender el contexto histórico y cultural en el cual Pablo escribió esta epístola, así como la importancia de juzgar con temor y humildad y vivir vidas santas.


Milagros García Klibansky
Solo tu gracia
Artículo sobre la humildad y gratitud de la autora ante los elogios que recibe por sus escritos en la congregación virtual de León de Judá, y cómo reconoce que solo Dios puede guiarla como instrumento de bendición. author: Milagros García Klibansky, title: Solo tu gracia, summary: La autora se siente humilde y agradecida por los elogios que recibe por sus escritos en la congregación virtual de León de Judá, aunque sabe que no le corresponden a ella, sino a Dios. Reconoce que es un ser lleno de defectos y que solo Dios puede guiarla para ser un instrumento de bendición. Agradece a Dios por usarla como vasija de barro para su gloria y anima a los lectores a no menospreciarse, ya que Dios puede usarlos para su propósito. Finaliza citando 1 Corintios 1.31.


1 Corintios 3:23 - Referencia Cruzada

Como Tú Me enviaste al mundo, Yo también los he enviado al mundo. (Juan 17:18)
pero para nosotros hay un solo Dios, el Padre, de quien proceden todas las cosas y nosotros somos para El; y un solo Señor, Jesucristo, por quien son todas las cosas y por medio de El existimos nosotros. (1 Corintios 8:6)
Mientras estaba aún hablando, una nube luminosa los cubrió; y una voz salió de la nube, diciendo: "Este es Mi Hijo amado en quien Yo estoy complacido; óiganlo a El." (Mateo 17:5)
Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que Me has dado; porque son Tuyos; (Juan 17:9)
Y si ustedes son de Cristo, entonces son descendencia de Abraham, herederos según la promesa. (Gálatas 3:29)
¿O no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en ustedes, el cual tienen de Dios, y que ustedes no se pertenecen a sí mismos? (1 Corintios 6:19)
Y hallándose en forma de hombre, se humilló El mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. (Filipenses 2:8)
Pero quiero que sepan que la cabeza de todo hombre es Cristo (el Mesías), y la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo es Dios. (1 Corintios 11:3)
Pues los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. (Gálatas 5:24)
para que todos sean uno. Como Tú, oh Padre, estás en Mí y Yo en Ti, que también ellos estén en Nosotros, para que el mundo crea que Tú Me enviaste. (Juan 17:21)
Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo en Su venida. (1 Corintios 15:23)
Porque el que fue llamado por el Señor siendo esclavo, hombre libre es del Señor. De la misma manera, el que fue llamado siendo libre, esclavo es de Cristo. (1 Corintios 7:22)
Ustedes ven las cosas según la apariencia exterior. Si alguien tiene confianza en sí mismo de que es de Cristo, considere esto dentro de sí otra vez: que así como él es de Cristo, también lo somos nosotros. (2 Corintios 10:7)
Pues si vivimos, para el Señor vivimos, y si morimos, para el Señor morimos. Por tanto, ya sea que vivamos o que muramos, del Señor somos. (Romanos 14:8)
con miras a una buena administración en el cumplimiento de los tiempos, es decir, de reunir todas las cosas en Cristo, tanto las que están en los cielos, como las que están en la tierra. (Efesios 1:10)