Nueva Biblia Latinoamericana
para que la fe de ustedes no descanse en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios. (1 Corintios 2:5)
Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; pero una sabiduría no de este siglo, ni de los gobernantes de este siglo, que van desapareciendo, (1 Corintios 2:6)
sino que hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta que, desde antes de los siglos, Dios predestinó para nuestra gloria. (1 Corintios 2:7)
Esta sabiduría que ninguno de los gobernantes de este siglo ha entendido, porque si la hubieran entendido no habrían crucificado al Señor de gloria;
sino como está escrito: "COSAS QUE OJO NO VIO, NI OIDO OYO, NI HAN ENTRADO AL CORAZON DEL HOMBRE, son LAS COSAS QUE DIOS HA PREPARADO PARA LOS QUE LO AMAN." (1 Corintios 2:9)
Pero Dios nos las reveló por medio del Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las profundidades de Dios. (1 Corintios 2:10)
Porque entre los hombres, ¿quién conoce los pensamientos de un hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Asimismo, nadie conoce los pensamientos de Dios, sino el Espíritu de Dios. (1 Corintios 2:11)

Otras publicaciones relacionadas con "1 Corintios 2:8":

Dr. Roberto Miranda
Efesios I (Parte 4)
En esta continuación del estudio del libro de Efesios, el autor se enfoca en el versículo 9-10, en el que se dice que Dios nos ha dado a conocer el misterio de su voluntad y que se propuso unir todas las cosas en el cielo y en la tierra bajo una sola cabeza, Jesucristo. Este misterio ha sido revelado solo a los creyentes y es una transacción muy privilegiada.


Dr. Roberto Miranda
Efesios 1: 15-23 (Parte 5)
El apóstol Pablo ora por sabiduría y revelación en Efesios 1:15-23 para que los creyentes conozcan mejor a Dios y entiendan su herencia en el Reino de Dios.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
Dios bendice a los que aman su sabiduría
Artículo sobre la importancia de buscar la sabiduría de Dios y vivir en temor reverente para tener una verdadera relación con Él. Se destaca la importancia del conocimiento de la Palabra de Dios y la perseverancia en la fe en Jesús.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
Mi Dios es sabio
En este artículo, el autor reflexiona sobre la sabiduría divina y la importancia de buscarla en lugar de confiar en la sabiduría humana diabólica. Se enfoca en la voluntad de Dios y en cómo la sabiduría verdadera se refleja en una vida honesta y humilde con buenas acciones. Además, destaca la importancia de Cristo y su papel en la redención y salvación de la humanidad.


Omar Soto
La multiforme sabiduría de Dios
En esta predicación, el pastor habla sobre cómo lidiar con las diferencias y las perspectivas diferentes dentro de una iglesia, enfatizando la importancia de recordar que todos somos miembros del cuerpo de Cristo y de tratar a los demás con amor y respeto.


Gregory Bishop
La sabiduría te está buscando
En este artículo, el autor destaca la importancia de buscar la sabiduría de Dios en todas las áreas de la vida. Se discuten los beneficios de seguir los principios divinos y se anima a tener un corazón agradecido y escuchar al Espíritu Santo. También se mencionan versículos bíblicos y se recomienda rodearse de personas sabias. Se termina con una oración pidiendo por éxito y paz en la vida.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
El único y sabio Dios
Artículo sobre la importancia de la Palabra de Dios para la sabiduría y felicidad del cristiano.


Mercedes López-Miranda
Necesitamos desesperadamente sabiduría
En este artículo, la autora Mercedes López-Miranda habla sobre la importancia de buscar la sabiduría divina en lugar de la sabiduría terrenal. La sabiduría divina trae orden y estabilidad a la vida y permite estar en una actitud de vigilancia en términos de decisiones sabias.


1 Corintios 2:8 - Referencia Cruzada

En aquel tiempo, Jesús dijo: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios e inteligentes, y las revelaste a los niños. (Mateo 11:25)
EL HA CEGADO SUS OJOS Y ENDURECIDO SU CORAZON, PARA QUE NO VEAN CON LOS OJOS Y ENTIENDAN CON EL CORAZON, Y SE CONVIERTAN Y YO LOS SANE." (Juan 12:40)
Pues los que habitan en Jerusalén y sus gobernantes, sin reconocer a Jesús ni las palabras (las voces) de los profetas que se leen todos los días de reposo, cumplieron estas escrituras, cuando Lo condenaron. (Hechos 13:27)
Y Jesús decía: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen." Y los soldados echaron suertes, repartiéndose entre sí Sus vestidos. (Lucas 23:34)
aun habiendo sido yo antes blasfemo, perseguidor y agresor. Sin embargo, se me mostró misericordia porque lo hice por ignorancia en mi incredulidad. (1 Timoteo 1:13)
Esteban respondió: "Escúchenme, hermanos y padres. El Dios de gloria apareció a nuestro padre Abraham cuando estaba en Mesopotamia, antes que habitara en Harán, (Hechos 7:2)
Y harán estas cosas porque no han conocido ni al Padre ni a Mí. (Juan 16:3)
Y Jesús dijo: "Yo vine a este mundo para juicio; para que los que no ven, vean, y para que los que ven se vuelvan ciegos." (Juan 9:39)
Por la fe en Su nombre, es el nombre de Jesús lo que ha fortalecido a este hombre a quien ven y conocen. La fe que viene por medio de Jesús, le ha dado a este esta perfecta sanidad en presencia de todos ustedes. (Hechos 3:16)
Pues consideren, hermanos, su llamamiento. No hubo muchos sabios conforme a la carne (normas humanas), ni muchos poderosos, ni muchos nobles. (1 Corintios 1:26)
Alcen, oh puertas, sus cabezas, álcense, puertas eternas, Para que entre el Rey de la gloria. (Salmos 24:7)
Pero el entendimiento de ellos se endureció. Porque hasta el día de hoy, en la lectura del antiguo pacto (testamento) el mismo velo permanece sin alzarse, pues sólo en Cristo es quitado. (2 Corintios 3:14)
Hermanos míos, no tengan su fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo con una actitud de favoritismo. (Santiago 2:1)
¿Acaso ha creído en El alguien de los gobernantes o de los Fariseos? (Juan 7:48)
Y éste es el juicio: que la Luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la Luz, pues sus acciones eran malas. (Juan 3:19)
Entonces Le decían: "¿Dónde está Tu Padre?" "Ustedes no Me conocen a Mí ni a Mi Padre," les respondió Jesús. "Si Me conocieran, conocerían también a Mi Padre." (Juan 8:19)
Si Yo no hubiera venido y no les hubiera hablado, no tendrían pecado (culpa), pero ahora no tienen excusa por su pecado. (Juan 15:22)
Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; pero una sabiduría no de este siglo, ni de los gobernantes de este siglo, que van desapareciendo, (1 Corintios 2:6)