Nueva Biblia Latinoamericana
Porque nada me propuse saber entre ustedes excepto a Jesucristo, y Este crucificado. (1 Corintios 2:2)
Estuve entre ustedes con debilidad y con temor y mucho temblor, (1 Corintios 2:3)
y mi mensaje (mi palabra) y mi predicación no fueron con palabras persuasivas de sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, (1 Corintios 2:4)
para que la fe de ustedes no descanse en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; pero una sabiduría no de este siglo, ni de los gobernantes de este siglo, que van desapareciendo, (1 Corintios 2:6)
sino que hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta que, desde antes de los siglos, Dios predestinó para nuestra gloria. (1 Corintios 2:7)
Esta sabiduría que ninguno de los gobernantes de este siglo ha entendido, porque si la hubieran entendido no habrían crucificado al Señor de gloria; (1 Corintios 2:8)

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1 Corintios 2:5 - Referencia Cruzada

en la palabra de verdad, en el poder de Dios; por armas de justicia para la derecha y para la izquierda; (2 Corintios 6:7)
Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la extraordinaria grandeza del poder sea de Dios y no de nosotros. (2 Corintios 4:7)
Pues Cristo no me envió a bautizar, sino a predicar el evangelio (anunciar las buenas nuevas), no con palabras elocuentes, para que no se haga vana la cruz de Cristo. (1 Corintios 1:17)
Y El me ha dicho: "Te basta Mi gracia, pues Mi poder se perfecciona en la debilidad." Por tanto, con muchísimo gusto me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí. (2 Corintios 12:9)