Nueva Biblia Latinoamericana
Así que, mientras vive su marido, será llamada adúltera si ella se une a otro hombre; pero si su marido muere, está libre de la ley, de modo que no es adúltera aunque se una a otro hombre. (Romanos 7:3)
Por tanto, hermanos míos, también a ustedes se les hizo morir a la Ley por medio del cuerpo de Cristo, para que sean unidos a otro, a Aquél que resucitó de entre los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. (Romanos 7:4)
Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas despertadas por la Ley, actuaban en los miembros de nuestro cuerpo a fin de llevar fruto para muerte. (Romanos 7:5)
Pero ahora hemos quedado libres de la Ley, habiendo muerto a lo que nos ataba, de modo que sirvamos en la novedad del Espíritu y no en el arcaísmo de la letra.
¿Qué diremos entonces? ¿Es pecado la Ley? ¡De ningún modo! Al contrario, yo no hubiera llegado a conocer el pecado si no hubiera sido por medio de la Ley. Porque yo no hubiera sabido lo que es la codicia, si la Ley no hubiera dicho: "NO CODICIARAS." (Romanos 7:7)
Pero el pecado, aprovechándose del mandamiento, produjo en mí toda clase de codicia. Porque aparte de la Ley el pecado está muerto. (Romanos 7:8)
En un tiempo yo vivía sin la Ley, pero al venir el mandamiento, el pecado revivió, y yo morí; (Romanos 7:9)

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Romanos 7:6 - Referencia Cruzada

Pues Dios, a quien sirvo en mi espíritu en la predicación del evangelio de Su Hijo, me es testigo de cómo sin cesar hago mención de ustedes (Romanos 1:9)
Yo les daré un solo corazón y pondré un espíritu nuevo dentro de ellos. Y quitaré de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carne, (Ezequiel 11:19)
Además, les daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de ustedes; quitaré de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carne. (Ezequiel 36:26)
Así también ustedes, considérense muertos para el pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús. (Romanos 6:11)
el cual también nos hizo suficientes como ministros (servidores) de un nuevo pacto, no de la letra, sino del Espíritu. Porque la letra mata, pero el Espíritu da vida. (2 Corintios 3:6)
Porque ni la circuncisión es nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación. (Gálatas 6:15)
¡De ningún modo! Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? (Romanos 6:2)
Pero cuando vino la plenitud (el cumplimiento) del tiempo, Dios envió a Su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la Ley, (Gálatas 4:4)
Por tanto, hemos sido sepultados con El por medio del bautismo para muerte, a fin de que como Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida. (Romanos 6:4)
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura (nueva creación) es ; las cosas viejas pasaron, ahora han sido hechas nuevas. (2 Corintios 5:17)
Y no se adapten (no se conformen) a este mundo, sino transfórmense mediante la renovación de su mente, para que verifiquen cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno y aceptable (agradable) y perfecto. (Romanos 12:2)
Porque el pecado no tendrá dominio sobre ustedes, pues no están bajo la ley sino bajo la gracia. (Romanos 6:14)
Pues mediante la Ley yo morí a la Ley, a fin de vivir para Dios. (Gálatas 2:19)
Antes de venir la fe, estábamos encerrados bajo la ley, confinados para la fe que había de ser revelada. (Gálatas 3:23)
Cristo nos redimió de la maldición de la Ley, habiéndose hecho maldición por nosotros, porque escrito está: "MALDITO TODO EL QUE CUELGA DE UN MADERO," (Gálatas 3:13)
Y si el que es físicamente incircunciso guarda la Ley, ¿no te juzgará a ti, que aunque tienes la letra de la Ley y eres circuncidado, eres transgresor de la Ley? (Romanos 2:27)
Hablo en términos humanos, por causa de la debilidad de su carne. Porque de la manera que ustedes presentaron sus miembros como esclavos a la impureza y a la iniquidad, para iniquidad, así ahora presenten sus miembros como esclavos a la justicia, para santificación. (Romanos 6:19)
Por tanto, hermanos míos, también a ustedes se les hizo morir a la Ley por medio del cuerpo de Cristo, para que sean unidos a otro, a Aquél que resucitó de entre los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. (Romanos 7:4)
Pero ahora, habiendo sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tienen por su fruto la santificación, y como resultado la vida eterna. (Romanos 6:22)
¿Acaso ignoran, hermanos, (pues hablo a los que conocen la ley), que la ley tiene jurisdicción sobre una persona mientras vive? (Romanos 7:1)
Porque nosotros somos la verdadera circuncisión, que adoramos en el Espíritu de Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no poniendo la confianza en la carne, (Filipenses 3:3)
y se han vestido del nuevo hombre, el cual se va renovando hacia un verdadero conocimiento, conforme a la imagen de Aquél que lo creó. (Colosenses 3:10)