Nueva Biblia Latinoamericana
¿Qué fruto tenían entonces en aquellas cosas de las cuales ahora se avergüenzan? Porque el fin de esas cosas es muerte. (Romanos 6:21)
Pero ahora, habiendo sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tienen por su fruto la santificación, y como resultado la vida eterna. (Romanos 6:22)
Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. (Romanos 6:23)
¿Acaso ignoran, hermanos, (pues hablo a los que conocen la ley), que la ley tiene jurisdicción sobre una persona mientras vive?
Pues la mujer casada está ligada por la ley a su marido mientras él vive; pero si su marido muere, queda libre de la ley en cuanto al marido. (Romanos 7:2)
Así que, mientras vive su marido, será llamada adúltera si ella se une a otro hombre; pero si su marido muere, está libre de la ley, de modo que no es adúltera aunque se una a otro hombre. (Romanos 7:3)
Por tanto, hermanos míos, también a ustedes se les hizo morir a la Ley por medio del cuerpo de Cristo, para que sean unidos a otro, a Aquél que resucitó de entre los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. (Romanos 7:4)

Otras publicaciones relacionadas con "Romanos 7:1":

Dr. Roberto Miranda
Fruto para muerte
En Romanos 7, el Apóstol Pablo habla sobre la ley y el pecado, la liberación de la ley en Cristo y la vida cristiana. La muerte en Cristo libera al creyente de la atadura de la ley y la religión, y la vida en Cristo es una vida en la que Dios ha liberado al hombre para vivir en santidad.


Dr. Roberto Miranda
Libertados del pecado para servir a la justicia
El apóstol Pablo habla sobre la libertad del pecado y la importancia de vivir una vida santa para servir a la justicia divina.


Dr. Roberto Miranda
El pecado no tendrá dominio sobre nosotros
El artículo del Dr. Roberto Miranda habla sobre cómo no permitir que el pecado tenga dominio sobre nosotros y vivir en la libertad que Cristo nos ha dado.


Romanos 7:1 - Referencia Cruzada

Pero si tú, que llevas el nombre de Judío y te apoyas en la Ley; que te glorías en Dios (Romanos 2:17)
Hermanos, el deseo de mi corazón y mi oración a Dios por ellos es para su salvación. (Romanos 10:1)
Pero ahora hemos quedado libres de la Ley, habiendo muerto a lo que nos ataba, de modo que sirvamos en la novedad del Espíritu y no en el arcaísmo de la letra. (Romanos 7:6)
Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza luz, Y camino de vida las reprensiones de la instrucción, (Proverbios 6:23)
Y no quiero que ignoren, hermanos, que con frecuencia he hecho planes para ir a visitarlos, pero hasta ahora me he visto impedido, a fin de obtener algún fruto también entre ustedes, así como entre los demás Gentiles. (Romanos 1:13)
Porque desearía yo mismo ser anatema (maldito), separado de Cristo por amor a mis hermanos, mis parientes (los de mi raza) según la carne. (Romanos 9:3)
Y tú, Esdras, conforme a la sabiduría que posees de tu Dios, nombra magistrados y jueces para juzgar a todo el pueblo que está en la provincia más allá del Río, a todos los que conocen las leyes de tu Dios; y a cualquiera que las ignore, se las enseñarás. (Esdras 7:25)
¿Acaso digo esto según el juicio humano? ¿No dice también la Ley esto mismo? (1 Corintios 9:8)
Porque el pecado no tendrá dominio sobre ustedes, pues no están bajo la ley sino bajo la gracia. (Romanos 6:14)
¿O no saben ustedes que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en Su muerte? (Romanos 6:3)
Díganme, los que desean estar bajo la ley, ¿no oyen a la ley? (Gálatas 4:21)