Invoca Mi nombre en el día de la angustia; Yo te libraré, y tú Me honrarás."
(Salmos 50:15)
Pero al impío Dios le dice: "¿Qué derecho tienes tú de hablar de Mis estatutos, Y de tomar Mi pacto en tus labios?
(Salmos 50:16)
Porque tú aborreces la disciplina, Y a tus espaldas echas Mis palabras.
(Salmos 50:17)
Cuando ves a un ladrón, te complaces con él, Y con adúlteros te asocias.
Das rienda suelta a tu boca para el mal, Y tu lengua trama engaño.
(Salmos 50:19)
Te sientas y hablas contra tu hermano; Al hijo de tu propia madre calumnias.
(Salmos 50:20)
Estas cosas has hecho, y Yo he guardado silencio; Pensaste que Yo era tal como tú; Pero te reprenderé, y delante de tus ojos expondré tus delitos .
(Salmos 50:21)
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Salmos 50:18 - Referencia Cruzada
Eran caballos cebados y fogosos, Cada cual relinchando tras la mujer de su prójimo.
(Jeremías 5:8)
Ellos, aunque conocen el decreto de Dios que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también dan su aprobación a los que las practican.
(Romanos 1:32)
La discreción te librará de la mujer extraña, De la desconocida que lisonjea con sus palabras,
(Proverbios 2:16)
Si un hombre comete adulterio con la mujer de otro hombre, (que cometa adulterio con la mujer de su prójimo), el adúltero y la adúltera ciertamente han de morir.
(Levítico 20:10)
y dicen: 'Si nosotros hubiéramos vivido en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus cómplices en derramar la sangre de los profetas.'
(Mateo 23:30)
y no participen en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien, desenmascárenlas (repróchenlas).
(Efesios 5:11)
Porque mi marido no está en casa, Se ha ido a un largo viaje;
(Proverbios 7:19)
Si mi corazón fue seducido por mujer, O he estado al acecho a la puerta de mi prójimo,
(Job 31:9)
Hijo mío, si los pecadores te quieren seducir, No consientas.
(Proverbios 1:10)
Para el mal las dos manos son diestras. El príncipe pide, y también el juez, una recompensa, El grande habla de lo que desea su alma, Y juntos lo traman.
(Miqueas 7:3)
Sea el matrimonio honroso en todos, y el lecho matrimonial sin deshonra, porque a los inmorales y a los adúlteros los juzgará Dios.
(Hebreos 13:4)
No impongas las manos sobre nadie con ligereza, compartiendo así la responsabilidad por los pecados de otros; guárdate libre de pecado.
(1 Timoteo 5:22)
Que justifican al impío por soborno Y quitan al justo su derecho!
(Isaías 5:23)