Nueva Biblia Latinoamericana
Están llenos de toda injusticia, maldad (perversidad), avaricia y malicia, llenos de envidia, homicidios, pleitos, engaños, y malignidad. Son chismosos, (Romans 1:29)
detractores (calumniadores), aborrecedores (enemigos) de Dios, insolentes, soberbios, jactanciosos (arrogantes), inventores de lo malo, desobedientes (rebeldes) a los padres, (Romans 1:30)
sin entendimiento, indignos de confianza (desleales), sin amor, despiadados. (Romans 1:31)
Ellos, aunque conocen el decreto de Dios que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también dan su aprobación a los que las practican.
Por lo cual no tienes excusa, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas, pues al juzgar a otro, a ti mismo te condenas, porque tú que juzgas practicas las mismas cosas. (Romans 2:1)
Sabemos que el juicio de Dios justamente cae sobre los que practican tales cosas. (Romans 2:2)
¿Y piensas esto, oh hombre, tú que condenas a los que practican tales cosas y haces lo mismo, que escaparás del juicio de Dios? (Romans 2:3)

Other publications related to "Romans 1:32":

Dr. Roberto Miranda
God gave them up to filth
The apostle Paul speaks about Gods wrath against those who resist His Will and engage in unclean behavior, including homosexual behavior. However, those who recognize it as a sin, confess, and repent can receive mercy and forgiveness from God.


Dr. Roberto Miranda
We must judge others - or not?
In this article, the author discusses the importance of not judging others while acknowledging the need for objective judgment in cases of immorality or disputes among Christians. The article emphasizes the importance of humility, mercy, and grace when approaching judgment and warns against religious hypocrisy.


Romans 1:32 - Cross Reference

Cuando ves a un ladrón, te complaces con él, Y con adúlteros te asocias. (Psalm 50:18)
Pues aunque conocían a Dios, no Lo honraron (no Lo glorificaron) como a Dios ni Le dieron gracias, sino que se hicieron vanos en sus razonamientos y su necio corazón fue entenebrecido. (Romans 1:21)
Entonces Judas Iscariote, que era uno de los doce discípulos, fue a los principales sacerdotes para entregarles a Jesús. (Mark 14:10)
tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas (proclamas) que no se debe robar, ¿robas? (Romans 2:21)
Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres, que con injusticia restringen la verdad. (Romans 1:18)
Y Saulo (Pablo) estaba de completo acuerdo con ellos en su muerte. En aquel día se desató una gran persecución en contra de la iglesia en Jerusalén, y todos fueron esparcidos por las regiones de Judea y Samaria, excepto los apóstoles. (Acts 8:1)
De modo que son testigos, y aprueban las acciones de sus padres; porque ellos los mataron y ustedes edifican sus sepulcros. (Luke 11:48)
Por lo cual no tienes excusa, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas, pues al juzgar a otro, a ti mismo te condenas, porque tú que juzgas practicas las mismas cosas. (Romans 2:1)
Con su maldad alegran al rey, Y con sus mentiras a los príncipes. (Hosea 7:3)
Cuando se derramaba la sangre de Tu testigo Esteban (mártir), allí estaba también yo dando mi aprobación, y cuidando los mantos de los que lo estaban matando.' (Acts 22:20)
¿Qué fruto tenían entonces en aquellas cosas de las cuales ahora se avergüenzan? Porque el fin de esas cosas es muerte. (Romans 6:21)