Cuando Pablo terminó de hablar, se arrodilló y oró con todos ellos.
(Hechos 20:36)Comenzaron todos a llorar desconsoladamente, y abrazando a Pablo, lo besaban.
(Hechos 20:37)Estaban afligidos especialmente por la palabra que había dicho de que ya no volverían a ver su rostro. Y lo acompañaron hasta el barco.
(Hechos 20:38)Después de separarnos de ellos, salimos y navegamos con rumbo directo a Cos, al día siguiente a Rodas, y de allí a Pátara.
Al encontrar un barco que iba para Fenicia, subimos a bordo y nos hicimos a la vela.
(Hechos 21:2)Cuando vimos la isla de Chipre, dejándola a la izquierda, navegamos hacia Siria, y desembarcamos en Tiro porque la nave debía dejar allí su cargamento.
(Hechos 21:3)Después de hallar a los discípulos, nos quedamos allí siete días, y ellos le decían a Pablo, por el Espíritu, que no fuera a Jerusalén.
(Hechos 21:4)Otras publicaciones relacionadas con "Hechos 21:1":
Hechos 21:1 - Referencia Cruzada
Comenzaron todos a llorar desconsoladamente, y abrazando a Pablo, lo besaban.
(Hechos 20:37)Cuando el muchacho se fue, David se levantó del lado del sur, y cayendo rostro en tierra, se postró tres veces. Y se besaron el uno al otro y lloraron juntos, pero David lloró más.
(1 Samuel 20:41)Uno de aquellos días, Jesús entró en una barca con Sus discípulos, y les dijo: "Pasemos al otro lado del lago." Y se hicieron a la mar.
(Lucas 8:22)Cuando tuvo la visión, enseguida procuramos ir a Macedonia, persuadidos de que Dios nos había llamado para anunciarles el evangelio.
(Hechos 16:10)Pero nosotros, hermanos, separados de ustedes por breve tiempo, en persona pero no en espíritu, estábamos muy ansiosos, con profundo deseo de ir a verlos.
(1 Tesalonicenses 2:17)Embarcándonos en una nave Adramitena que estaba para salir hacia las regiones de la costa de Asia (provincia occidental de Asia Menor), nos hicimos a la mar acompañados por Aristarco, un Macedonio de Tesalónica.
(Hechos 27:2)De allí partimos y navegamos al amparo de la isla de Chipre, porque los vientos eran contrarios.
(Hechos 27:4)Al terminar de hablar, dijo a Simón: "Sal a la parte más profunda y echen sus redes para pescar."
(Lucas 5:4)