Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu de Jesús no se lo permitió. (Hechos 16:7)
Entonces pasando por Misia, descendieron a Troas. (Hechos 16:8)
Por la noche se le mostró a Pablo una visión: un hombre de Macedonia estaba de pie, suplicándole: "Pasa a Macedonia y ayúdanos." (Hechos 16:9)
Cuando tuvo la visión, enseguida procuramos ir a Macedonia, persuadidos de que Dios nos había llamado para anunciarles el evangelio.
Así que, saliendo de Troas, navegamos con rumbo directo a Samotracia, y al día siguiente a Neápolis. (Hechos 16:11)
De allí fuimos a Filipos, que es una ciudad principal de la provincia de Macedonia, una colonia Romana ; en esta ciudad nos quedamos por varios días. (Hechos 16:12)
El día de reposo salimos fuera de la puerta (de la ciudad), a la orilla de un río, donde pensábamos que habría un lugar de oración. Nos sentamos y comenzamos a hablar a las mujeres que se habían reunido. (Hechos 16:13)

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Hechos 16:10 - Referencia Cruzada

Entonces nosotros, adelantándonos a tomar la nave, salimos para Asón, con el propósito de recoger allí a Pablo, pues así lo había decidido, deseando él ir por tierra hasta Asón. (Hechos 20:13)
al mediodía, oh rey, yendo de camino, vi una luz procedente del cielo más brillante que el sol, que resplandecía alrededor mío y de los que viajaban conmigo. (Hechos 26:13)
Cuando se decidió que deberíamos embarcarnos para Italia, fueron entregados Pablo y algunos otros presos a un centurión de la compañía (tropa) Augusta, llamado Julio. (Hechos 27:1)
y allí continuaron anunciando el evangelio (las buenas nuevas). (Hechos 14:7)
Pero éstos se habían adelantado y nos esperaban en Troas. (Hechos 20:5)
Cuando llegué a Troas para predicar el evangelio de Cristo, y se me abrió una puerta en el Señor, (2 Corintios 2:12)
Me apresuré y no me tardé En guardar Tus mandamientos. (Salmos 119:60)
Después de separarnos de ellos, salimos y navegamos con rumbo directo a Cos, al día siguiente a Rodas, y de allí a Pátara. (Hechos 21:1)
Cuando tuvo la visión, enseguida procuramos ir a Macedonia, persuadidos de que Dios nos había llamado para anunciarles el evangelio. (Hechos 16:10)
No niegues el bien a quien se le debe, Cuando esté en tu mano el hacerlo. (Proverbios 3:27)
Por eso, cuando mandaron a buscarme, vine sin poner ninguna objeción. Pregunto, pues, ¿por qué causa me han llamado?" (Hechos 10:29)