Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando los que habían sido enviados regresaron a la casa, encontraron sano al siervo. (Lucas 7:10)
Aconteció poco después que Jesús fue a una ciudad llamada Naín; y Sus discípulos iban con El acompañados por una gran multitud. (Lucas 7:11)
Y cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, sacaban fuera a un muerto, hijo único de su madre, y ella era viuda; y un grupo numeroso de la ciudad estaba con ella. (Lucas 7:12)
Al verla, el Señor tuvo compasión de ella, y le dijo: "No llores."
Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y Jesús dijo: "Joven, a ti te digo: ¡Levántate!" (Lucas 7:14)
El que había muerto se incorporó y comenzó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre. (Lucas 7:15)
El temor se apoderó de todos, y glorificaban a Dios, diciendo: "Un gran profeta ha surgido entre nosotros." También decían: "Dios ha visitado a Su pueblo." (Lucas 7:16)

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Lucas 7:13 - Referencia Cruzada

Los apóstoles dijeron al Señor: "¡Auméntanos la fe!" (Lucas 17:5)
los que lloran, como si no lloraran; los que se regocijan, como si no se regocijaran; los que compran, como si no tuvieran nada; (1 Corintios 7:30)
Por tanto, tenía que ser hecho semejante a Sus hermanos en todo, a fin de que llegara a ser un sumo sacerdote misericordioso y fiel en las cosas que a Dios atañen, para hacer propiciación por los pecados del pueblo. (Hebreos 2:17)
Como un padre se compadece de sus hijos, Así se compadece el SEÑOR de los que Le temen. (Salmos 103:13)
Después de esto, el Señor designó a otros setenta, y los envió de dos en dos delante de El, a toda ciudad y lugar adonde El había de ir. (Lucas 10:1)
Pero Tú, Señor, eres un Dios compasivo y lleno de piedad, Lento para la ira y abundante en misericordia y fidelidad. (Salmos 86:15)
Pues Tú, Señor, eres bueno y perdonador, Abundante en misericordia para con todos los que Te invocan. (Salmos 86:5)
Y llamando Juan a dos de sus discípulos, los envió a preguntar al Señor: "¿Eres Tú el que ha de venir, o esperamos a otro?" (Lucas 7:19)
María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume y Le secó los pies con sus cabellos. (Juan 11:2)
Mujer, ¿por qué lloras?" le dijo Jesús. "¿A quién buscas?" Ella, pensando que era el que cuidaba el huerto, Le dijo: "Señor, si usted Lo ha llevado, dígame dónde Lo ha puesto, y yo me Lo llevaré." (Juan 20:15)
Entonces el Señor le respondió: "Hipócritas, ¿no desata cada uno de ustedes su buey o su asno del pesebre en día de reposo y lo lleva a beber? (Lucas 13:15)
Mujer, ¿por qué lloras?" le preguntaron. "Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde Lo han puesto," les contestó ella. (Juan 20:13)
Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino Uno que ha sido tentado en todo como nosotros , pero sin pecado. (Hebreos 4:15)
Así dice el SEÑOR: "Se oye una voz en Ramá, Lamento y llanto amargo. Raquel llora por sus hijos; Rehúsa ser consolada, por sus hijos Que ya no existen." (Jeremías 31:15)
El Señor se volvió y miró a Pedro. Entonces Pedro recordó la palabra del Señor, de cómo le había dicho: "Antes que el gallo cante hoy, Me negarás tres veces." (Lucas 22:61)
Todos la lloraban y se lamentaban; pero El dijo: "No lloren, porque no ha muerto, sino que duerme." (Lucas 8:52)
Pero no queremos, hermanos, que ignoren acerca de los que duermen (que han muerto), para que no se entristezcan como lo hacen los demás que no tienen esperanza. (1 Tesalonicenses 4:13)
En todas sus angustias El estuvo afligido, Y el ángel de Su presencia los salvó. En Su amor y en Su compasión los redimió, Los levantó y los sostuvo todos los días de antaño. (Isaías 63:9)
¿No es Efraín Mi hijo amado? ¿No es un niño encantador? Pues siempre que hablo contra él, Lo recuerdo aún más. Por eso Mis entrañas se conmueven por él, Ciertamente tendré de él misericordia," declara el SEÑOR. (Jeremías 31:20)
Antes bien, si aflige, también se compadecerá Según Su gran misericordia. (Lamentaciones 3:32)
que decían: "Es verdad que el Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón." (Lucas 24:34)
Y cuando Jesús la vio llorando, y a los Judíos que vinieron con ella llorando también, se conmovió profundamente en el espíritu, y se entristeció. (Juan 11:33)
Tengo compasión de la multitud porque ya hace tres días que están junto a Mí y no tienen qué comer; (Marcus 8:2)
Y quitaron los dioses extranjeros de en medio de ellos y sirvieron al SEÑOR. Y El no pudo soportar más la angustia de Israel. (Jueces 10:16)