Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando salieron de la cárcel, fueron a casa de Lidia, y al ver a los hermanos, los consolaron (los exhortaron) y se fueron. (Hechos 16:40)
Después de pasar por Anfípolis y Apolonia, Pablo y Silas llegaron a Tesalónica, donde había una sinagoga de los Judíos. (Hechos 17:1)
Y Pablo, entró según su costumbre, y por tres días de reposo discutió con ellos basándose en las Escrituras, (Hechos 17:2)
explicando y presentando evidencia de que era necesario que el Cristo (el Mesías) padeciera y resucitara de entre los muertos, y diciendo: "Este Jesús, a quien yo les anuncio, es el Cristo."
Algunos de ellos creyeron, y se unieron a Pablo y a Silas, junto con una gran multitud de Griegos temerosos de Dios y muchas de las mujeres principales. (Hechos 17:4)
Pero los Judíos, llenos de envidia, llevaron algunos hombres malvados de la plaza pública, organizaron una turba y alborotaron la ciudad. Asaltando la casa de Jasón, procuraban sacarlos al pueblo. (Hechos 17:5)
Al no encontrarlos, arrastraron a Jasón y a algunos de los hermanos ante las autoridades de la ciudad, gritando: "Esos que han trastornado al mundo han venido acá también; (Hechos 17:6)

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Hechos 17:3 - Referencia Cruzada

¿No era necesario que el Cristo (el Mesías) padeciera todas estas cosas y entrara en Su gloria?" (Lucas 24:26)
Hermanos, hijos del linaje de Abraham, y los que entre ustedes temen a Dios, a nosotros nos es enviada la palabra de esta salvación. (Hechos 13:26)
Después Jesús les dijo: "Esto es lo que Yo les decía cuando todavía estaba con ustedes: que era necesario que se cumpliera todo lo que sobre Mí está escrito en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos." (Lucas 24:44)
porque refutaba vigorosamente en público a los Judíos, demostrando por las Escrituras que Jesús era el Cristo (el Mesías). (Hechos 18:28)
Y reuniéndolos, les mandó que no salieran de Jerusalén (Ciudad de Paz), sino que esperaran la promesa del Padre: "La cual," les dijo, "oyeron de Mí; (Hechos 1:4)
Moisés dijo: 'EL SEÑOR DIOS LES LEVANTARA A USTEDES UN PROFETA COMO YO DE ENTRE SUS HERMANOS; A EL PRESTARAN ATENCION en todo cuanto les diga. (Hechos 3:22)
Porque todavía no habían entendido la Escritura de que Jesús debía resucitar de entre los muertos. (Juan 20:9)
¡Oh, Gálatas insensatos! ¿Quién los ha fascinado a ustedes, ante cuyos ojos Jesucristo fue presentado públicamente como crucificado? (Gálatas 3:1)
porque nuestro evangelio no vino a ustedes solamente en palabras, sino también en poder y en el Espíritu Santo y con plena convicción; como saben qué clase de personas demostramos ser entre ustedes por el amor que les tenemos. (1 Tesalonicenses 1:5)
sino que esto es lo que fue dicho por medio del profeta Joel: (Hechos 2:16)
y les dijo: "Así está escrito, que el Cristo (el Mesías) padecerá y resucitará de entre los muertos al tercer día; (Lucas 24:46)
Pero Dios ha cumplido así lo que anunció de antemano por boca de todos los profetas: que Su Cristo (el Mesías, el Ungido) debía padecer. (Hechos 3:18)
Pero Saulo seguía fortaleciéndose y confundiendo a los Judíos que habitaban en Damasco, demostrando que este Jesús es el Cristo (el Mesías). (Hechos 9:22)
Y se dijeron el uno al otro: "¿No ardía nuestro corazón dentro de nosotros mientras nos hablaba en el camino, cuando nos abría las Escrituras?" (Lucas 24:32)
Porque yo les entregué en primer lugar lo mismo que recibí: que Cristo (el Mesías) murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; (1 Corintios 15:3)