Como a medianoche, Pablo y Silas oraban y cantaban himnos a Dios, y los presos los escuchaban.
(Hechos 16:25)
De repente se produjo un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel fueron sacudidos. Al instante se abrieron todas las puertas y las cadenas de todos se soltaron.
(Hechos 16:26)
Al despertar el carcelero y ver abiertas todas las puertas de la cárcel, sacó su espada y se iba a matar, creyendo que los prisioneros se habían escapado.
(Hechos 16:27)
Pero Pablo clamó a gran voz, diciendo: "No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí."
Entonces él pidió luz y se precipitó adentro, y temblando, se postró ante Pablo y Silas,
(Hechos 16:29)
y después de sacarlos, dijo: "Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?"
(Hechos 16:30)
Ellos respondieron: "Cree en el Señor Jesús, y serás salvo, tú y toda tu casa."
(Hechos 16:31)
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Hechos 16:28 - Referencia Cruzada
Pero a ustedes los que oyen, les digo: amen a sus enemigos; hagan bien a los que los aborrecen;
(Lucas 6:27)
No matarás (No asesinarás).
(Éxodo 20:13)
Como por mi amigo, como por mi hermano, andaba de aquí para allá; Como el que está de duelo por la madre, enlutado me encorvaba.
(Salmos 35:14)
Y Jesús decía: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen." Y los soldados echaron suertes, repartiéndose entre sí Sus vestidos.
(Lucas 23:34)
Libra a los que son llevados a la muerte, Y retén a los que van con pasos vacilantes a la matanza.
(Proverbios 24:11)
Miren que ninguno devuelva a otro mal por mal, sino que procuren siempre lo bueno los unos para con los otros, y para con todos.
(1 Tesalonicenses 5:15)
Pero Yo les digo: amen a sus enemigos y oren por los que los persiguen,
(Mateo 5:44)
Del mismo modo, también un Levita, cuando llegó al lugar y lo vio, pasó por el otro lado del camino.
(Lucas 10:32)
Pero el que peca contra mí, a sí mismo se daña; Todos los que me odian, aman la muerte."
(Proverbios 8:36)
Pero Jesús dijo: "¡Deténganse! Basta de esto." Y tocando la oreja al siervo, lo sanó.
(Lucas 22:51)
No seas demasiado impío, Ni seas necio. ¿Por qué has de morir antes de tu tiempo?
(Eclesiastés 7:17)
Si he pagado con el mal al que estaba en paz conmigo, O he despojado al que sin causa era mi adversario,
(Salmos 7:4)
No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el SEÑOR.
(Levítico 19:18)