Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces Pablo respondió: "Ante el tribunal del César estoy, que es donde debo ser juzgado. Ningún agravio he hecho a los Judíos, como también usted muy bien sabe. (Hechos 25:10)
Si soy, pues, un malhechor y he hecho algo digno de muerte, no rehúso morir. Pero si ninguna de esas cosas de que éstos me acusan es verdad, nadie puede entregarme a ellos. Apelo al César." (Hechos 25:11)
Entonces Festo, habiendo deliberado con el consejo, respondió: "Al César has apelado, al César irás." (Hechos 25:12)
Pasados varios días, el rey Herodes Agripa II y Berenice llegaron a Cesarea y fueron a saludar a Festo.
Como estuvieron allí muchos días, Festo presentó el caso de Pablo ante el rey, diciendo: "Hay un hombre que Félix dejó preso, (Hechos 25:14)
acerca del cual, estando yo en Jerusalén, los principales sacerdotes y los ancianos de los Judíos presentaron acusaciones contra él, pidiendo sentencia condenatoria contra él. (Hechos 25:15)
Yo les respondí que no es costumbre de los Romanos entregar a un hombre sin que antes el acusado confronte a sus acusadores, y tenga la oportunidad de defenderse de los cargos. (Hechos 25:16)

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Hechos 25:13 - Referencia Cruzada

Pero uno de los criados avisó a Abigail, mujer de Nabal: "David envió mensajeros desde el desierto a saludar a nuestro señor, pero él los ha tratado mal. (1 Samuel 25:14)
Toi envió a su hijo Joram al rey David, para saludarlo y bendecirlo, porque había peleado contra Hadad Ezer y lo había derrotado; pues Hadad Ezer había estado en guerra con Toi. Y Joram trajo consigo objetos de plata, de oro y de bronce, (2 Samuel 8:10)
Pero Felipe se encontró en Azoto, y por donde pasaba, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea. (Hechos 8:40)
Rey Agripa, ¿cree usted en los profetas? Yo sé que cree." (Hechos 26:27)
Agripa II dijo a Pablo: "Se te permite hablar en tu favor." Entonces Pablo, extendiendo la mano, comenzó su defensa: (Hechos 26:1)
y comenzaron a gritar: "¡Salve, Rey de los Judíos!" (Marcus 15:18)
Entonces Agripa II dijo a Festo: "A mí también me gustaría oír al hombre." "Mañana lo oirás," dijo Festo. (Hechos 25:22)
Tan pronto como terminó de ofrecer el holocausto, llegó Samuel; y Saúl salió a su encuentro para saludarle. (1 Samuel 13:10)
se encontró con los parientes de Ocozías, rey de Judá, y les preguntó: "¿Quiénes son ustedes?" Y ellos respondieron: "Somos parientes de Ocozías; y hemos descendido para saludar a los hijos del rey y a los hijos de la reina madre." (2 Reyes 10:13)