Nueva Biblia Latinoamericana
Pero el hombre, en su vanagloria, no permanecerá; Es como las bestias que perecen. (Salmos 49:12)
Este es el camino de los insensatos, Y de los que después de ellos aprueban sus palabras. (Selah) (Salmos 49:13)
Como ovejas son destinados para el Seol, La muerte los pastoreará, Los rectos los regirán por la mañana; Su forma será para que el Seol la consuma, De modo que no tienen morada. (Salmos 49:14)
Pero Dios redimirá mi alma del poder del Seol, Pues El me recibirá. (Selah)
No temas cuando alguien se enriquece, Cuando la gloria de su casa aumenta; (Salmos 49:16)
Porque nada se llevará cuando muera, Ni su gloria descenderá con él. (Salmos 49:17)
Aunque mientras viva, a sí mismo se felicite (y aunque los hombres te alaben cuando prosperes), (Salmos 49:18)

Otras publicaciones relacionadas con "Salmos 49:15":

Dr. Roberto Miranda
Dios te sacará siempre del Seol
El autor habla sobre la importancia de comprometerse a vivir una vida de perpetua renovación y nunca ceder a la idea de que con el paso del tiempo nos volvemos más débiles y aburridos. También habla sobre la promesa de resurrección después de la muerte y rescate del Seol.


Milagros García Klibansky
Zombies
Artículo sobre la muerte de un hombre que nunca usó sus talentos para glorificar a Dios y dejó atrás riqueza acumulada sin saber quién la disfrutará.


Salmos 49:15 - Referencia Cruzada

Con Tu consejo me guiarás, Y después me recibirás en gloria. (Salmos 73:24)
Pues Tú has librado mi alma de la muerte, Y mis pies de tropiezo, Para que yo pueda andar delante de Dios En la luz de la vida. (Salmos 56:13)
¿Qué hombre podrá vivir y no ver la muerte? ¿Podrá librar su alma del poder del Seol? (Selah) (Salmos 89:48)
Y mientras lo apedreaban, Esteban invocaba al Señor y decía: "Señor Jesús, recibe mi espíritu." (Hechos 7:59)
¿Los libraré del poder del Seol (región de los muertos)? ¿Los redimiré de la muerte? ¿Dónde están, oh muerte, tus espinas? ¿Dónde está, oh Seol, tu aguijón? La compasión estará oculta a Mi vista. (Oseas 13:14)
Entonces oí una voz del cielo que decía: "Escribe: 'Bienaventurados los muertos que de aquí en adelante mueren en el Señor.'" "Sí," dice el Espíritu, "para que descansen de sus trabajos, porque sus obras van con ellos." (Apocalipsis 14:13)
Y Enoc anduvo con Dios, y desapareció porque Dios se lo llevó. (Génesis 5:24)
Porque Tú no abandonarás mi alma en el Seol, Ni permitirás que Tu Santo sufra corrupción. (Salmos 16:10)
Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: "Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque Tú fuiste inmolado, y con Tu sangre compraste (redimiste) para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación. (Apocalipsis 5:9)
Y Jesús, clamando a gran voz, dijo: "Padre, EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPIRITU." Habiendo dicho esto, expiró. (Lucas 23:46)
En Tu mano encomiendo mi espíritu; Tú me has redimido, oh SEÑOR, Dios de verdad. (Salmos 31:5)
Y si me voy y les preparo un lugar, vendré otra vez y los tomaré adonde Yo voy; para que donde Yo esté, allí estén ustedes también. (Juan 14:3)
Porque grande es Tu misericordia para conmigo, Y has librado mi alma de las profundidades del Seol. (Salmos 86:13)