Les echaron mano, y los pusieron en la cárcel hasta el día siguiente, pues ya era tarde.
(Hechos 4:3)Pero muchos de los que habían oído el mensaje (la palabra) creyeron, llegando el número de los hombres como a 5,000.
(Hechos 4:4)Sucedió que al día siguiente se reunieron en Jerusalén sus gobernantes, ancianos y escribas.
(Hechos 4:5)Estaban allí el sumo sacerdote Anás, Caifás, Juan y Alejandro, y todos los que eran del linaje de los sumos sacerdotes.
Poniendo a Pedro y a Juan en medio de ellos, les interrogaban: "¿Con qué poder (autoridad), o en qué nombre, han hecho esto?"
(Hechos 4:7)Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: "Gobernantes y ancianos del pueblo (de Israel),
(Hechos 4:8)si se nos está interrogando hoy por causa del beneficio hecho a un hombre enfermo, de qué manera éste ha sido sanado,
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Hechos 4:6 - Referencia Cruzada
Pero uno de ellos, Caifás, que era sumo sacerdote ese año, les dijo: "Ustedes no saben nada,
(Juan 11:49)durante el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, vino la palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.
(Lucas 3:2)Anás entonces Lo envió atado a Caifás, el sumo sacerdote.
(Juan 18:24)Entonces los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se reunieron en el patio del sumo sacerdote llamado Caifás,
(Mateo 26:3)y Lo llevaron primero ante Anás, porque era suegro de Caifás, que era sumo sacerdote ese año.
(Juan 18:13)