Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando Jesús lo vio acostado allí y supo que ya llevaba mucho tiempo en aquella condición, le dijo: "¿Quieres ser sano?" (Juan 5:6)
El enfermo Le respondió: "Señor, no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando el agua es agitada; y mientras yo llego, otro baja antes que yo." (Juan 5:7)
Jesús le dijo: "Levántate, toma tu camilla y anda." (Juan 5:8)
Al instante el hombre quedó sano, y tomó su camilla y comenzó a andar. Pero aquel día era día de reposo.
Por eso los Judíos decían al que había sido sanado: "Es día de reposo, y no te es permitido cargar tu camilla." (Juan 5:10)
Pero él les respondió: "El mismo que me sanó, me dijo: 'Toma tu camilla y anda.' (Juan 5:11)
Le preguntaron: "¿Quién es el hombre que te dijo: 'Toma tu camilla y anda'?" (Juan 5:12)

Otras publicaciones relacionadas con "Juan 5:9":

Dr. Roberto Miranda
Jesús, mayor que Moisés y la Ley
En este artículo se explora la presentación de Jesús como el centro de la enseñanza en Juan 5, confrontando el sistema religioso y presentándolo como la fundación de la salvación y la vida eterna. Se destaca la importancia de tener una relación personal con Cristo y de enfocarse en enamorarse de él en lugar de la iglesia, así como de aceptarlo como salvador para pasar de muerte a vida.


Dr. Roberto Miranda
Los requisitos del milagro
En este artículo, el autor reflexiona sobre el primer milagro formal registrado en la Biblia después de la ascensión de Cristo, donde Pedro y Juan sanan a un paralítico en el templo en el nombre de Jesús. Se enfatiza la importancia de cultivar la presencia del Espíritu Santo en nuestra vida, poner la fe en Jesucristo y no en los hombres o iglesias, y la necesidad de una iglesia activa y evangelística para atraer a otros a Cristo. El autor también reflexiona sobre el concepto de la restauración de todas las cosas y cómo esto puede ser una señal de que aún queda mucho trabajo por hacer en la tierra antes de que Cristo regrese.


Juan 5:9 - Referencia Cruzada

Y Lo observaban para ver si lo sanaba en el día de reposo, para poder acusar a Jesús. (Marcus 3:2)
Y era día de reposo el día en que Jesús hizo el barro y le abrió los ojos. (Juan 9:14)
Vete, tu fe te ha sanado," le dijo Jesús. Al instante el ciego recobró la vista, y Lo seguía por el camino. (Marcus 10:52)
Y tomándolo de la mano derecha, lo levantó; al instante sus pies y tobillos cobraron fuerza, (Hechos 3:7)
Por eso los Judíos decían al que había sido sanado: "Es día de reposo, y no te es permitido cargar tu camilla." (Juan 5:10)
Tomando a la niña por la mano, le dijo: "Talita cum," que traducido significa: "Niña, a ti te digo, ¡levántate!" (Marcus 5:41)
Jesús estaba enseñando en una de las sinagogas un día de reposo, (Lucas 13:10)
Al instante la fuente de su sangre se secó, y sintió en su cuerpo que estaba curada de su aflicción. (Marcus 5:29)
El se le acercó, y tomándola de la mano la levantó, y la fiebre la dejó; y ella les servía. (Marcus 1:31)
Después de esto Jesús lo halló en el templo y le dijo: "Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te suceda algo peor." (Juan 5:14)
Y si para no violar la Ley de Moisés un hombre recibe la circuncisión aún en el día de reposo, ¿por qué están enojados conmigo porque sané por completo a un hombre en el día de reposo? (Juan 7:23)
Al instante la lepra lo dejó y quedó limpio. (Marcus 1:42)
Y allí estaba un hombre que tenía una mano seca (paralizada). Y para poder acusar a Jesús, le preguntaron: "¿Es lícito sanar en el día de reposo?" (Mateo 12:10)