Nueva Biblia Latinoamericana
Felipe encontró a Natanael y le dijo: "Hemos hallado a Aquél de quien escribió Moisés en la Ley, y también los Profetas, a Jesús de Nazaret, el hijo de José." (Juan 1:45)
Y Natanael le dijo: "¿Puede algo bueno salir de Nazaret?" "Ven, y ve," le dijo Felipe. (Juan 1:46)
Jesús vio venir a Natanael y dijo de él: "Ahí tienen a un verdadero Israelita en quien no hay engaño." (Juan 1:47)
Natanael Le preguntó: "¿Cómo es que me conoces?". Jesús le respondió: "Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi."
Rabí, Tú eres el Hijo de Dios, Tú eres el Rey de Israel," respondió Natanael. (Juan 1:49)
Jesús le contestó: "¿Porque te dije que te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que éstas verás." (Juan 1:50)
También le dijo: "En verdad les digo que verán el cielo abierto y a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del Hombre." (Juan 1:51)

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Juan 1:48 - Referencia Cruzada

Jacob se quedó solo, y un hombre luchó con él hasta rayar el alba. (Génesis 32:24)
Escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: 'El Hijo de Dios, que tiene ojos como llama de fuego, y Sus pies son semejantes al bronce bruñido, dice esto: (Apocalipsis 2:18)
y no tenía necesidad de que nadie Le diera testimonio del hombre, porque El conocía lo que había en el interior del hombre. (Juan 2:25)
Para el director del coro. Salmo de David. Oh SEÑOR, Tú me has escudriñado y conocido. (Salmos 139:1)
Y sucederá que antes que ellos clamen, Yo responderé; aún estarán hablando, y Yo habré oído. (Isaías 65:24)
Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. (Mateo 6:6)
Por tanto, no juzguen antes de tiempo, sino esperen hasta que el Señor venga, el cual sacará a la luz las cosas ocultas en las tinieblas y también pondrá de manifiesto los designios de los corazones. Entonces cada uno recibirá de parte de Dios la alabanza que le corresponda. (1 Corintios 4:5)
Los secretos de su corazón quedarán al descubierto, y él se postrará y adorará a Dios, declarando que en verdad Dios está entre ustedes. (1 Corintios 14:25)