Nueva Biblia Latinoamericana
Así que las lenguas son una señal, no para los que creen, sino para los incrédulos; pero la profecía es una señal, no para los incrédulos, sino para los creyentes. (1 Corintios 14:22)
Por tanto, si toda la iglesia se reúne y todos hablan en lenguas, y entran algunos sin ese don o que son incrédulos, ¿no dirán que ustedes están locos? (1 Corintios 14:23)
Pero si todos profetizan, y entra un incrédulo, o uno sin ese don, por todos será convencido, por todos será juzgado. (1 Corintios 14:24)
Los secretos de su corazón quedarán al descubierto, y él se postrará y adorará a Dios, declarando que en verdad Dios está entre ustedes.
¿Qué hay que hacer, pues, hermanos? Cuando se reúnan, cada cual aporte salmo, enseñanza, revelación, lenguas o interpretación. Que todo se haga para edificación. (1 Corintios 14:26)
Si alguien habla en lenguas, que hablen dos, o a lo más tres, y por turno, y que uno interprete. (1 Corintios 14:27)
Pero si no hay intérprete, que guarde silencio en la iglesia y que hable para sí y para Dios. (1 Corintios 14:28)

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1 Corintios 14:25 - Referencia Cruzada

Al ver a Jesús, gritó y cayó delante de El, y dijo en alta voz: "¿Qué tienes Tú que ver conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes." (Lucas 8:28)
Cayó sobre su rostro a los pies de Jesús, y Le dio gracias; y éste era Samaritano. (Lucas 17:16)
Así dice el SEÑOR: "Los productos de Egipto, la mercadería de Cus (Etiopía) Y los Sabeos, hombres de gran estatura, Pasarán a ti y tuyos serán. Detrás de ti caminarán, pasarán encadenados Y ante ti se inclinarán. Te suplicarán: 'Ciertamente Dios está contigo y no hay ningún otro, Ningún otro dios.'" (Isaías 45:14)
Vendrán a ti humillados los hijos de los que te afligieron, Se postrarán a las plantas de tus pies todos los que te despreciaban, Y te llamarán Ciudad del SEÑOR, Sion del Santo de Israel. (Isaías 60:14)
Entonces los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron y adoraron a Dios, que está sentado en el trono, y decían: "¡Amén! ¡Aleluya!" (Apocalipsis 19:4)
Cuando tomó el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos. (Apocalipsis 5:8)
Y póstrense ante él todos los reyes de la tierra ; Sírvanle todas las naciones. (Salmos 72:11)
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: 'En aquellos días diez hombres de todas las lenguas de las naciones tomarán el vestido de un Judío, diciendo: "Iremos con ustedes, porque hemos oído que Dios está con ustedes."'" (Zacarías 8:23)
Al ver esto, Simón Pedro cayó a los pies de Jesús, diciendo: "¡Apártate de mí, Señor, pues soy hombre pecador!" (Lucas 5:8)
Cuando Judá llegó con sus hermanos a casa de José, él estaba aún allí, y ellos cayeron a tierra delante de él. (Génesis 44:14)
Entonces me postré delante del SEÑOR como al principio, por cuarenta días y cuarenta noches; no comí pan ni bebí agua, a causa de todo el pecado que habían cometido al hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR, provocando así Su ira. (Deuteronomio 9:18)