Nueva Biblia Latinoamericana
diciendo: "Si Tú eres el Rey de los Judíos, sálvate a Ti mismo." (Lucas 23:37)
Había también una inscripción sobre El, que decía: "ESTE ES EL REY DE LOS JUDIOS." (Lucas 23:38)
Uno de los malhechores que estaban colgados allí Le lanzaba insultos (blasfemias), diciendo: "¿No eres Tú el Cristo? ¡Sálvate a Ti mismo y a nosotros!" (Lucas 23:39)
Pero el otro le contestó, y reprendiéndolo, dijo: "¿Ni siquiera temes tú a Dios a pesar de que estás bajo la misma condena?
Nosotros a la verdad, justamente, porque recibimos lo que merecemos por nuestros hechos; pero éste nada malo ha hecho." (Lucas 23:41)
Y añadió: "Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en Tu reino." (Lucas 23:42)
Entonces Jesús le dijo: "En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso." (Lucas 23:43)

Otras publicaciones relacionadas con "Lucas 23:40":

Dr. Roberto Miranda
El mensaje a Nicodemo “Tienes que renacer"
Resumen de varios sermones religiosos que invitan a tener a Jesucristo en el centro de la vida, experimentar un nuevo nacimiento y transformación interna, y aceptarlo como Señor y Salvador para alcanzar la salvación y la vida eterna. También se habla sobre la humildad, el Evangelio, la serpiente de bronce y la necesidad de protección divina.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
Su Reino
En este artículo, Faustino de Jesús Zamora Vargas habla sobre el Reino de Dios y su relación con la salvación y redención de la humanidad. Destaca la importancia de la fe en Jesucristo y el arrepentimiento para ser parte de este nuevo orden de vida donde el hombre adquiere una nueva identidad y se convierte en hijo aceptado, amado y redimido por la Cruz. Además, describe cómo vivir en el Reino de Cristo es vivir en paz, gozo y justicia en el Espíritu Santo y cómo como hijos del Rey, somos sal y luz para el mundo y debemos pregonar y exaltar al Rey que ya está entre nosotros.


Lucas 23:40 - Referencia Cruzada

Oh, SEÑOR, ¿no buscan Tus ojos la verdad? Tú los heriste, Mas no les dolió; Tú los consumiste, Mas ellos rehusaron recibir corrección. Endurecieron sus rostros más que la roca, Rehusaron arrepentirse. (Jeremías 5:3)
Pero Yo les mostraré a quién deben temer: teman a Aquél que, después de matar, tiene poder para arrojar al infierno; sí, les digo: ¡A El, teman! (Lucas 12:5)
No odiarás a tu compatriota en tu corazón; ciertamente podrás reprender a tu prójimo, pero no incurrirás en pecado a causa de él. (Levítico 19:17)
Para el director del coro. Salmo de David, siervo del SEÑOR. La transgresión habla al impío dentro de su corazón; No hay temor de Dios delante de sus ojos. (Salmos 36:1)
Y en el tiempo de su angustia este rey Acaz fue aún más infiel al SEÑOR. (2 Crónicas 28:22)
y no participen en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien, desenmascárenlas (repróchenlas). (Efesios 5:11)
¡Oh Señor! ¿Quién no temerá y glorificará Tu nombre? Pues sólo Tú eres santo; Porque TODAS LAS NACIONES VENDRAN Y ADORARAN EN TU PRESENCIA, Pues Tus justos juicios han sido revelados." (Apocalipsis 15:4)
Blasfemaron contra el Dios del cielo por causa de sus dolores y de sus llagas, y no se arrepintieron de sus obras. (Apocalipsis 16:11)