Nueva Biblia Latinoamericana
Como un tiesto se ha secado mi vigor, Y la lengua se me pega al paladar; Me has puesto en el polvo de la muerte. (Salmos 22:15)
Porque perros me han rodeado; Me ha cercado cuadrilla de malhechores; Me horadaron las manos y los pies. (Salmos 22:16)
Puedo contar todos mis huesos; Ellos me miran, me observan. (Salmos 22:17)
Se reparten entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echan suertes.
Pero Tú, oh SEÑOR, no estés lejos; Fuerza mía, apresúrate a socorrerme. (Salmos 22:19)
Libra mi alma de la espada, Mi única vida de las garras del perro. (Salmos 22:20)
Sálvame de la boca del león Y de los cuernos de los búfalos; respóndeme. (Salmos 22:21)

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Salmos 22:18 - Referencia Cruzada

Y habiendo crucificado a Jesús, se repartieron Sus vestidos echando suertes; (Mateo 27:35)
Cuando Lo crucificaron, se repartieron Sus vestidos, echando suertes sobre ellos para decidir lo que cada uno tomaría. (Marcus 15:24)
Y Jesús decía: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen." Y los soldados echaron suertes, repartiéndose entre sí Sus vestidos. (Lucas 23:34)
Entonces los soldados, cuando crucificaron a Jesús, tomaron Sus vestidos e hicieron cuatro partes, una parte para cada soldado. Y tomaron también la túnica; y la túnica era sin costura, tejida en una sola pieza. (Juan 19:23)