Entonces Jesús dijo a los principales sacerdotes, a los oficiales del templo y a los ancianos que habían venido contra El: "¿Como contra un ladrón han salido con espadas y palos?
(Lucas 22:52)Cuando estaba con ustedes cada día en el templo, no Me echaron mano; pero esta hora y el poder de las tinieblas son de ustedes."
(Lucas 22:53)Después de arrestar a Jesús, se Lo llevaron y Lo condujeron a la casa del sumo sacerdote; y Pedro los seguía de lejos.
(Lucas 22:54)Después que encendieron una hoguera en medio del patio, y de sentarse juntos, Pedro se sentó entre ellos.
Una sirvienta, al verlo sentado junto a la lumbre, fijándose en él detenidamente, dijo: "También éste estaba con El."
(Lucas 22:56)Pero él lo negó, diciendo: "Mujer, yo no Lo conozco."
(Lucas 22:57)Un poco después, otro al verlo, dijo: "¡Tú también eres uno de ellos!" "¡Hombre, no es cierto!" le dijo Pedro.
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Lucas 22:55 - Referencia Cruzada
pero Pedro estaba afuera, a la puerta. Así que el otro discípulo, que era conocido del sumo sacerdote, salió y habló a la portera, e hizo entrar a Pedro.
(Juan 18:16)¿O qué armonía tiene Cristo con Belial (Satanás)? ¿O qué tiene en común un creyente con un incrédulo?
(2 Corintios 6:15)¡Cuán bienaventurado es el hombre que no anda en el consejo de los impíos, Ni se detiene en el camino de los pecadores, Ni se sienta en la silla de los escarnecedores,
(Salmos 1:1)Con los falsos no me he sentado, Ni con los hipócritas iré.
(Salmos 26:4)No se dejen engañar: "Las malas compañías corrompen las buenas costumbres."
(1 Corintios 15:33)Y estando en agonía, oraba con mucho fervor; y Su sudor se volvió como gruesas gotas de sangre, que caían sobre la tierra.
(Lucas 22:44)Estando Pedro abajo en el patio, llegó una de las sirvientas del sumo sacerdote,
(Marcus 14:66)Entonces los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se reunieron en el patio del sumo sacerdote llamado Caifás,
(Mateo 26:3)Abandona la necedad y vivirás; Anda por el camino del entendimiento."
(Proverbios 9:6)Pedro estaba sentado afuera en el patio, y una sirvienta se le acercó y dijo: "Tú también estabas con Jesús el Galileo."
(Mateo 26:69)No me arrastres con los impíos Ni con los que obran iniquidad, Que hablan de paz con su prójimo, Mientras hay maldad en su corazón.
(Salmos 28:3)Simón Pedro estaba de pie, calentándose, y le preguntaron: "¿No eres tú también uno de Sus discípulos?" "No lo soy," dijo Pedro, negándolo.
(Juan 18:25)El que anda con sabios será sabio, Pero el compañero de los necios sufrirá daño.
(Proverbios 13:20)