Jesús le respondió: "¿Por qué Me llamas bueno? Nadie es bueno, sino sólo uno, Dios.
(Lucas 18:19)
Tú sabes los mandamientos: 'NO COMETAS ADULTERIO, NO MATES, NO HURTES, NO DES FALSO TESTIMONIO, HONRA A TU PADRE Y A TU MADRE.'"
(Lucas 18:20)
Todo esto lo he guardado desde mi juventud," dijo el hombre.
(Lucas 18:21)
Cuando Jesús oyó esto, le dijo: "Te falta todavía una cosa; vende todo lo que tienes y reparte entre los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sígueme."
Pero al oír esto, se puso muy triste, pues era sumamente rico.
(Lucas 18:23)
Mirándolo Jesús, dijo: "¡Qué difícil es que entren en el reino de Dios los que tienen riquezas!
(Lucas 18:24)
Porque es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el reino de Dios."
(Lucas 18:25)
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Lucas 18:22 - Referencia Cruzada
Jesús le respondió: "Si quieres ser perfecto, ve y vende lo que posees y da a los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sé Mi discípulo."
(Mateo 19:21)
Y a todos les decía: "Si alguien quiere seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame.
(Lucas 9:23)
No había, pues, ningún necesitado entre ellos, porque todos los que poseían tierras o casas las vendían, traían el precio de lo vendido,
(Hechos 4:34)
Enséñales que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, generosos y prontos a compartir,
(1 Timoteo 6:18)
Pero, amados, no ignoren esto: que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.
(2 Pedro 3:8)
pero una sola cosa es necesaria, y María ha escogido la parte buena, la cual no le será quitada."
(Lucas 10:42)
Hermanos, yo mismo no considero haberlo ya alcanzado. Pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante,
(Filipenses 3:13)
No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran y roban;
(Mateo 6:19)
Mientras ellos iban por el camino, uno Le dijo: "Te seguiré adondequiera que vayas."
(Lucas 9:57)
Vendan sus posesiones y den limosnas; háganse bolsas que no se deterioran, un tesoro en los cielos que no se agota, donde no se acerca ningún ladrón ni la polilla destruye.
(Lucas 12:33)
Entonces Pedro Le respondió: "Mira, nosotros lo hemos dejado todo y Te hemos seguido; ¿qué, pues, recibiremos?"
(Mateo 19:27)
Una cosa he pedido al SEÑOR, y ésa buscaré: Que habite yo en la casa del SEÑOR todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura del SEÑOR Y para meditar en Su templo.
(Salmos 27:4)
Todos los que habían creído estaban juntos y tenían todas las cosas en común;
(Hechos 2:44)
Pero Yo les digo: háganse amigos por medio de las riquezas injustas, para que cuando les falten, los reciban en las moradas eternas.
(Lucas 16:9)