Nueva Biblia Latinoamericana
Dijo también Jesús esta parábola a unos que confiaban en sí mismos como justos, y despreciaban a los demás: (Lucas 18:9)
Dos hombres subieron al templo a orar; uno era Fariseo y el otro recaudador de impuestos. (Lucas 18:10)
El Fariseo puesto en pie, oraba para sí de esta manera: 'Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: estafadores, injustos, adúlteros; ni aun como este recaudador de impuestos. (Lucas 18:11)
Yo ayuno dos veces por semana; doy el diezmo de todo lo que gano.'
Pero el recaudador de impuestos, de pie y a cierta distancia, no quería ni siquiera alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: 'Dios, ten piedad de mí, pecador.' (Lucas 18:13)
Les digo que éste descendió a su casa justificado pero aquél no; porque todo el que se engrandece será humillado, pero el que se humilla será engrandecido." (Lucas 18:14)
Y traían a Jesús aun a los niños muy pequeños para que los tocara. Al ver esto los discípulos, los reprendían. (Lucas 18:15)

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Lucas 18:12 - Referencia Cruzada

Yo aventajaba en el Judaísmo a muchos de mis compatriotas (entre los de mi raza) contemporáneos, mostrando mucho más celo por las tradiciones de mis antepasados. (Gálatas 1:14)
Pero ¡ay de ustedes, Fariseos! Porque pagan el diezmo de la menta y la ruda y toda clase de hortaliza, y sin embargo pasan por alto la justicia y el amor de Dios; pero esto es lo que debían haber practicado sin descuidar lo otro. (Lucas 11:42)
Y él dijo: "Ven conmigo y verás mi celo por el SEÑOR." Y lo hizo ir con él en su carro. (2 Reyes 10:16)
Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les ha ordenado, digan: 'Siervos inútiles somos; hemos hecho sólo lo que debíamos haber hecho.'" (Lucas 17:10)
Cuídense de no practicar su justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de otra manera no tendrán recompensa de su Padre que está en los cielos. (Mateo 6:1)
Porque el diezmo de los Israelitas, el cual ofrecen como ofrenda al SEÑOR, Yo lo he dado a los Levitas por heredad; por tanto, en cuanto a ellos he dicho: 'Entre los Israelitas no tendrán heredad.'" (Números 18:24)
Cuando ustedes oren, no sean como los hipócritas; porque a ellos les gusta ponerse en pie y orar en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres. En verdad les digo que ya han recibido su recompensa. (Mateo 6:5)
Cuando extiendan sus manos, Esconderé Mis ojos de ustedes. Sí, aunque multipliquen las oraciones, No escucharé. Sus manos están llenas de sangre. (Isaías 1:15)
Entonces Samuel vino a Saúl, y Saúl le dijo: "¡Bendito seas del SEÑOR! He cumplido el mandamiento del SEÑOR." (1 Samuel 15:13)
Y cuando ayunen, no pongan cara triste, como los hipócritas; porque ellos desfiguran sus rostros para mostrar a los hombres que están ayunando. En verdad les digo que ya han recibido su recompensa. (Mateo 6:16)
¿Robará el hombre a Dios? Pues ustedes Me están robando. Pero dicen: '¿En qué Te hemos robado?' En los diezmos y en las ofrendas. (Malaquías 3:8)
Hermanos, el deseo de mi corazón y mi oración a Dios por ellos es para su salvación. (Romanos 10:1)
para que nadie se jacte delante de Dios. (1 Corintios 1:29)
Así pues, todo el diezmo de la tierra, de la semilla de la tierra o del fruto del árbol, es del SEÑOR; es cosa consagrada al SEÑOR. (Levítico 27:30)
Con todo Me buscan día tras día y se deleitan en conocer Mis caminos, Como nación que hubiera hecho justicia, Y no hubiera abandonado la ley de su Dios. Me piden juicios justos, Se deleitan en la cercanía de Dios. (Isaías 58:2)
¡Hipócritas! Bien profetizó Isaías de ustedes cuando dijo: (Mateo 15:7)
¿Dónde está, pues, la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿La de las obras? No, sino por la ley de la fe. (Romanos 3:27)
Porque el ejercicio físico aprovecha poco, pero la piedad es provechosa para todo, pues tiene promesa para la vida presente y también para la futura. (1 Timoteo 4:8)
Entonces los discípulos de Juan se acercaron a Jesús, diciendo: "¿Por qué nosotros y los Fariseos ayunamos, pero Tus discípulos no ayunan?" (Mateo 9:14)
¡Ay de ustedes, escribas y Fariseos, hipócritas que pagan el diezmo de la menta, del anís y del comino, y han descuidado los preceptos más importantes de la ley: la justicia, la misericordia y la fidelidad! Estas son las cosas que debían haber hecho, sin descuidar aquéllas. (Mateo 23:23)
Dios salió al encuentro de Balaam, y éste le dijo: "He preparado los siete altares y he ofrecido un novillo y un carnero sobre cada altar." (Números 23:4)
Habla a todo el pueblo de la tierra y a los sacerdotes, y diles: 'Cuando ustedes ayunaban y se lamentaban en el quinto y el séptimo mes durante estos setenta años, ¿ayunaban en verdad por Mí? (Zacarías 7:5)
no por obras, para que nadie se gloríe. (Efesios 2:9)