Nueva Biblia Latinoamericana
Pues consideren, hermanos, su llamamiento. No hubo muchos sabios conforme a la carne (normas humanas), ni muchos poderosos, ni muchos nobles. (1 Corintios 1:26)
Sino que Dios ha escogido lo necio del mundo para avergonzar a los sabios; y Dios ha escogido lo débil del mundo para avergonzar a lo que es fuerte. (1 Corintios 1:27)
También Dios ha escogido lo vil y despreciado del mundo: lo que no es, para anular lo que es, (1 Corintios 1:28)
para que nadie se jacte delante de Dios.
Pero por obra Suya están ustedes en Cristo Jesús, el cual se hizo para nosotros sabiduría de Dios, y justificación, santificación y redención, (1 Corintios 1:30)
para que, tal como está escrito: "EL QUE SE GLORIA, QUE SE GLORIE EN EL SEÑOR." (1 Corintios 1:31)
Por eso, cuando fui a ustedes, hermanos, proclamándoles el testimonio de Dios, no fui con superioridad de palabra o de sabiduría. (1 Corintios 2:1)

Otras publicaciones relacionadas con "1 Corintios 1:29":

Dr. Roberto Miranda
Gloríate en tus debilidades
Artículo escrito por el Dr. Roberto Miranda sobre cómo la debilidad puede ser una fuente de poder para los hijos de Dios y cómo la humildad y la dependencia de Dios son claves para obtener la victoria y la sabiduría necesarias en cualquier situación.


Omar Soto
La multiforme sabiduría de Dios
En esta predicación, el pastor habla sobre cómo lidiar con las diferencias y las perspectivas diferentes dentro de una iglesia, enfatizando la importancia de recordar que todos somos miembros del cuerpo de Cristo y de tratar a los demás con amor y respeto.


1 Corintios 1:29 - Referencia Cruzada

¿Ha de enaltecerse el hacha sobre el que corta con ella? ¿Ha de engrandecerse la sierra sobre el que la maneja? ¡Como si un báculo manejara a los que lo levantan, Como si una vara levantara al que no es madera! (Isaías 10:15)
Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué jactarse, pero no para con Dios. (Romanos 4:2)
De los que confían en sus bienes Y se jactan de la abundancia de sus riquezas? (Salmos 49:6)
Porque ¿quién te distingue? ¿Qué tienes que no recibiste? Y si lo recibiste, ¿por qué te jactas como si no lo hubieras recibido? (1 Corintios 4:7)
¿Dónde está, pues, la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿La de las obras? No, sino por la ley de la fe. (Romanos 3:27)
para que, tal como está escrito: "EL QUE SE GLORIA, QUE SE GLORIE EN EL SEÑOR." (1 Corintios 1:31)
Así dice el SEÑOR: "No se gloríe el sabio de su sabiduría, Ni se gloríe el poderoso de su poder, Ni el rico se gloríe de su riqueza; (Jeremías 9:23)
Por tanto, en Cristo Jesús he hallado razón para gloriarme en las cosas que se refieren a Dios. (Romanos 15:17)
La jactancia de ustedes no es buena. ¿No saben que un poco de levadura fermenta toda la masa ? (1 Corintios 5:6)
no por obras, para que nadie se gloríe. (Efesios 2:9)
Ahora bien, sabemos que cuanto dice la Ley, lo dice a los que están bajo la Ley, para que toda boca se calle y todo el mundo sea hecho responsable ante Dios. (Romanos 3:19)