y entró en casa de Zacarías y saludó a Elisabet.
(Lucas 1:40)Cuando Elisabet oyó el saludo de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo,
(Lucas 1:41)y exclamó a gran voz: "¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!
(Lucas 1:42)¿Por qué me ha acontecido esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí?
Porque apenas la voz de tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de gozo en mi vientre.
(Lucas 1:44)Y bienaventurada la que creyó que tendrá cumplimiento lo que le fue dicho de parte del Señor."
(Lucas 1:45)Entonces María dijo: "Mi alma engrandece al Señor,
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Lucas 1:43 - Referencia Cruzada
Pero Juan trató de impedirlo, diciendo: "Yo necesito ser bautizado por Ti, ¿y Tú vienes a mí?"
(Mateo 3:14)No hagan nada por egoísmo (rivalidad) o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada uno de ustedes considere al otro como más importante que a sí mismo,
(Filipenses 2:3)Ella se levantó y postrándose rostro en tierra, dijo: "Miren, su sierva es una criada para lavar los pies de los siervos de mi señor."
(1 Samuel 25:41)por eso ni siquiera me consideré digno de ir a Ti, tan sólo di la palabra y mi siervo será sanado.
(Lucas 7:7)Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por El lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo,
(Filipenses 3:8)Ella bajó su rostro, se postró en tierra y le dijo: "¿Por qué he hallado gracia ante sus ojos para que se fije en mí, siendo yo extranjera?"
(Rut 2:10)Luego echó agua en una vasija, y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla que tenía ceñida.
(Juan 13:5)Ustedes Me llaman Maestro y Señor; y tienen razón, porque Lo soy.
(Juan 13:13)Pues David mismo dice en el Libro de los Salmos: EL SEÑOR DIJO A MI SEÑOR: 'SIENTATE A MI DIESTRA,
(Lucas 20:42)porque les ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo (el Mesías) el Señor.
(Lucas 2:11)Salmo de David. Dice el SEÑOR a mi Señor: "Siéntate a Mi diestra, Hasta que ponga a Tus enemigos por estrado de Tus pies."
(Salmos 110:1)¡Señor mío y Dios mío!" Le dijo Tomás.
(Juan 20:28)