Nueva Biblia Latinoamericana
Al tiempo de la vendimia envió un siervo a los labradores para recibir de los labradores su parte de los frutos de la viña. (Marcus 12:2)
Pero ellos, echándole mano, lo golpearon y lo enviaron con las manos vacías. (Marcus 12:3)
De nuevo les mandó otro siervo, y a él lo hirieron en la cabeza y lo trataron vergonzosamente. (Marcus 12:4)
Envió a otro y a éste lo mataron; y así con muchos otros, golpeando a unos y matando a otros.
Todavía le quedaba uno, un hijo amado; y les envió a este último, diciendo: 'Respetarán a mi hijo.' (Marcus 12:6)
Pero aquellos labradores se dijeron entre sí: 'Este es el heredero; ¡vengan, matémoslo, y la heredad será nuestra!' (Marcus 12:7)
Echándole mano, lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña. (Marcus 12:8)

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Marcus 12:5 - Referencia Cruzada

Sin embargo, Tú fuiste paciente con ellos por muchos años, Y los amonestaste con Tu Espíritu por medio de Tus profetas, Pero no prestaron oído. Entonces los entregaste en mano de los pueblos de estas tierras. (Nehemías 9:30)
Pero los labradores, tomando a los siervos, a uno lo golpearon, a otro lo mataron y a otro lo apedrearon. (Mateo 21:35)
y los demás, echando mano a los siervos, los maltrataron y los mataron. (Mateo 22:6)
Pero Yo les digo que Elías ya ha venido, y le hicieron cuanto quisieron, tal como está escrito de él." (Marcus 9:13)
¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que son enviados a ella! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus pollitos debajo de sus alas, y no quisiste! (Mateo 23:37)
Bienaventurados son ustedes cuando los hombres los aborrecen, cuando los apartan de sí, los colman de insultos y desechan su nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre. (Lucas 6:22)
Regocíjense y alégrense, porque la recompensa de ustedes en los cielos es grande, porque así persiguieron a los profetas que fueron antes que ustedes. (Mateo 5:12)
Desde el día que los padres de ustedes salieron de la tierra de Egipto hasta hoy, les he enviado a todos Mis siervos los profetas, madrugando cada día y enviándolos . (Jeremías 7:25)
Sean ustedes misericordiosos, así como su Padre es misericordioso. (Lucas 6:36)