Nueva Biblia Latinoamericana
Y envió a sus siervos a llamar a los que habían sido invitados a las bodas, pero no quisieron venir. (Mateo 22:3)
De nuevo envió otros siervos, diciéndoles: 'Digan a los que han sido invitados: "Ya he preparado mi banquete; he matado mis novillos y animales cebados, y todo está preparado; vengan a las bodas."' (Mateo 22:4)
Pero ellos no hicieron caso y se fueron: uno a su campo, otro a sus negocios, (Mateo 22:5)
y los demás, echando mano a los siervos, los maltrataron y los mataron.
Entonces el rey se enfureció, y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos asesinos e incendió su ciudad. (Mateo 22:7)
Luego dijo a sus siervos: 'La boda está preparada, pero los que fueron invitados no eran dignos. (Mateo 22:8)
Vayan, por tanto, a las salidas de los caminos, e inviten a las bodas a cuantos encuentren.' (Mateo 22:9)

Otras publicaciones relacionadas con "Mateo 22:6":

Dr. Roberto Miranda
El banquete es gratis - sólo hay que entrar y comer de él
En este sermón, el pastor habla acerca de la parábola de La Gran Cena en Lucas 14:15-24, y cómo se relaciona con el evangelismo y la invitación de Dios a la humanidad para que vengan a Él. Se destaca la amplia invitación de Dios a todos, sin importar su raza, nacionalidad o estatus socioeconómico, y la importancia de predicar el evangelio a todas las personas. También se enfatiza la necesidad de reconocer nuestra pobreza y depender de Dios, así como de tener una visión grande para Él y ser fértiles en la fe. Se concluye con una bendición en el Nombre de Jesús.


Dr. Roberto Miranda
Negociar con el talento que Dios te ha dado
En este sermón, el pastor habla sobre la importancia de ser generosos con Dios y usar nuestros dones y talentos para su Reino, y cómo cada uno de nosotros ha recibido algo de Dios y se espera que lo usemos para su gloria. El pastor anima a su congregación a invertir sus energías, talentos y recursos en el Reino de Dios hasta que Jesús regrese.


Mateo 22:6 - Referencia Cruzada

Pues ustedes, hermanos, llegaron a ser imitadores de las iglesias de Dios en Cristo Jesús que están en Judea, porque también ustedes padecieron los mismos sufrimientos a manos de sus propios compatriotas, tal como ellos padecieron a manos de los Judíos. (1 Tesalonicenses 2:14)
Bienaventurados aquéllos que han sido perseguidos por causa de la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos. (Mateo 5:10)
Y Saulo (Pablo) estaba de completo acuerdo con ellos en su muerte. En aquel día se desató una gran persecución en contra de la iglesia en Jerusalén, y todos fueron esparcidos por las regiones de Judea y Samaria, excepto los apóstoles. (Hechos 8:1)
Los expulsarán de las sinagogas; pero viene la hora cuando cualquiera que los mate pensará que así rinde un servicio a Dios. (Juan 16:2)
Pero los labradores, tomando a los siervos, a uno lo golpearon, a otro lo mataron y a otro lo apedrearon. (Mateo 21:35)
Ustedes, que son tercos e incircuncisos de corazón y de oídos, resisten siempre al Espíritu Santo; como hicieron sus padres, así hacen también ustedes. (Hechos 7:51)
Mientras Pedro y Juan hablaban al pueblo, se les echaron encima los sacerdotes, el capitán de la guardia del templo, y los Saduceos, (Hechos 4:1)
Por tanto, miren, Yo les envío profetas, sabios y escribas. A algunos de ellos, ustedes los matarán y crucificarán, y a otros los azotarán en sus sinagogas y los perseguirán de ciudad en ciudad, (Mateo 23:34)
Ellos aceptaron su consejo, y después de llamar a los apóstoles, los azotaron y les ordenaron que no hablaran más en el nombre de Jesús y los soltaron. (Hechos 5:40)
Al entrar en la casa, denle su saludo de paz . (Mateo 10:12)
Si ustedes fueran del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero como no son del mundo, sino que Yo los escogí de entre el mundo, por eso el mundo los odia. (Juan 15:19)
Y serán odiados de todos por causa de Mi nombre, pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo. (Mateo 10:22)