Nueva Biblia Latinoamericana
Seis días después, Jesús tomó con El a Pedro, a Jacobo (Santiago) y a Juan, y los llevó a ellos solos a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos. (Marcus 9:2)
Sus vestiduras se volvieron resplandecientes, muy blancas, tal como ningún lavandero sobre la tierra las puede blanquear. (Marcus 9:3)
Y se les apareció Elías junto con Moisés, y estaban hablando con Jesús. (Marcus 9:4)
Entonces Pedro dijo a Jesús: "Rabí (Maestro), bueno es que estemos aquí; hagamos tres enramadas, una para Ti, otra para Moisés y otra para Elías."
Porque él no sabía qué decir, pues estaban aterrados. (Marcus 9:6)
Entonces se formó una nube que los cubrió, y una voz salió de la nube: "Este es Mi Hijo amado; oigan a El." (Marcus 9:7)
Y enseguida miraron en derredor, pero ya no vieron a nadie con ellos, sino a Jesús solo. (Marcus 9:8)

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Marcus 9:5 - Referencia Cruzada

Ya no habrá más maldición. El trono de Dios y del Cordero estará allí, y Sus siervos Le servirán. (Apocalipsis 22:3)
Porque mejor es un día en Tus atrios que mil fuera de ellos. Prefiero estar en el umbral de la casa de mi Dios Que morar en las tiendas de impiedad. (Salmos 84:10)
El que tiene Mis mandamientos y los guarda, ése es el que Me ama; y el que Me ama será amado por Mi Padre; y Yo lo amaré y Me manifestaré a él." (Juan 14:21)
y los saludos respetuosos en las plazas y ser llamados por los hombres Rabí (Maestro). (Mateo 23:7)
Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando Cristo se manifieste, seremos semejantes a El, porque Lo veremos como El es. (1 Juan 3:2)
Sólo El es mi roca y mi salvación, Mi baluarte, nunca seré sacudido. (Salmos 62:2)
Porque de ambos lados me siento apremiado, teniendo el deseo de partir y estar con Cristo, pues eso es mucho mejor. (Filipenses 1:23)
Y el SEÑOR respondió a Moisés: "También haré esto que has hablado, por cuanto has hallado gracia ante Mis ojos y te he conocido por tu nombre." (Éxodo 33:17)
Señor, muéstranos al Padre y nos basta," Le dijo Felipe. (Juan 14:8)