Nueva Biblia Latinoamericana
Atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre las espaldas de los hombres, pero ellos ni con un dedo quieren moverlas. (Mateo 23:4)
Sino que hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres; pues agrandan sus distintivos religiosos (filacterias) y alargan los adornos (flecos) de sus mantos . (Mateo 23:5)
Aman el lugar de honor en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, (Mateo 23:6)
y los saludos respetuosos en las plazas y ser llamados por los hombres Rabí (Maestro).
Pero ustedes no dejen que los llamen Rabí; porque Uno es su Maestro y todos ustedes son hermanos. (Mateo 23:8)
Y no llamen a nadie padre suyo en la tierra, porque Uno es su Padre, el que está en los cielos. (Mateo 23:9)
Ni dejen que los llamen preceptores; porque Uno es su Preceptor, Cristo. (Mateo 23:10)

Otras publicaciones relacionadas con "Mateo 23:7":

Dr. Roberto Miranda
Sermon Clasico : No te afanes por nada
En este artículo, el pastor Roberto Miranda habla sobre la importancia de ceder nuestra posición en el servicio al Señor y tener una actitud generosa para avanzar los intereses del Reino de Dios. También da principios para buscar empleo en el Reino de Dios y enfatiza la importancia de tener un corazón agradable a Dios y ser generoso con los demás.


Milagros García Klibansky
Tan afanados y turbados ...
Consejos sobre cómo no perder el rumbo en la búsqueda de agradar a Dios y cumplir con la gran comisión de Cristo.


Mateo 23:7 - Referencia Cruzada

Cuando Lo hallaron al otro lado del mar, Le dijeron: "Rabí (Maestro), ¿cuándo llegaste acá?" (Juan 6:25)
Y dirigiéndose a él, Jesús le preguntó: "¿Qué deseas que haga por ti?" Y el ciego Le respondió: "Raboní (Mi Maestro), que recobre la vista." (Marcus 10:51)
Jesús se volvió, y viendo que Lo seguían, les dijo: "¿Qué buscan?" Y ellos Le dijeron: "Rabí (que traducido quiere decir Maestro), ¿dónde Te hospedas?" (Juan 1:38)
Entonces Pedro dijo a Jesús: "Rabí (Maestro), bueno es que estemos aquí; hagamos tres enramadas, una para Ti, otra para Moisés y otra para Elías." (Marcus 9:5)
Este vino a Jesús de noche y Le dijo: "Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede hacer las señales (los milagros) que Tú haces si Dios no está con él." (Juan 3:2)
Vinieron a Juan y le dijeron: "Rabí, mira, Aquél que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien diste testimonio, está bautizando y todos van a El." (Juan 3:26)
Rabí, Tú eres el Hijo de Dios, Tú eres el Rey de Israel," respondió Natanael. (Juan 1:49)
¡María!" le dijo Jesús. Ella, volviéndose, Le dijo en Hebreo: "¡Raboní!" (que quiere decir Maestro). (Juan 20:16)
Pero ustedes no dejen que los llamen Rabí; porque Uno es su Maestro y todos ustedes son hermanos. (Mateo 23:8)