Nueva Biblia Latinoamericana
Y lo envió a su casa diciendo: "Ni aun en la aldea entres." (Marcus 8:26)
Jesús salió con Sus discípulos a las aldeas de Cesarea de Filipo; y en el camino preguntó a Sus discípulos: "¿Quién dicen los hombres que soy Yo?" (Marcus 8:27)
Le respondieron: "Unos, Juan el Bautista; y otros, Elías; pero otros, uno de los profetas." (Marcus 8:28)
El les preguntó de nuevo: " Pero ustedes, ¿quién dicen que soy Yo?" "Tú eres el Cristo (el Mesías)," Le respondió Pedro.
Y Jesús les advirtió severamente que no hablaran de El a nadie. (Marcus 8:30)
Jesús comenzó a enseñarles que el Hijo del Hombre debía padecer muchas cosas, y ser rechazado por los ancianos, los principales sacerdotes y los escribas, y ser muerto, y después de tres días resucitar. (Marcus 8:31)
Y les decía estas palabras claramente. Entonces Pedro Lo llevó aparte y comenzó a reprender a Jesús. (Marcus 8:32)

Otras publicaciones relacionadas con "Marcus 8:29":

Samuel Acevedo
Una invitación al discipulado (Lucas 5)
En este sermón se habla sobre la importancia del discipulado y de seguir a Jesús, a través de la historia de Pedro en el lago. Se invita a los fieles a preguntarse quién está realmente dirigiendo el espectáculo en sus vidas y si están dispuestos a seguir a Jesús, incluso si eso significa abandonar lo que saben y aman.


Samuel Acevedo
Algo más grande que la vida normal (Lucas 5)
En Lucas 5, Jesús realiza un milagro que lleva a Pedro a seguirlo como discípulo, dejando atrás su vida anterior y sometiéndose a su liderazgo.


Marcus 8:29 - Referencia Cruzada

Y ustedes, ¿quién dicen que soy Yo?" les preguntó Jesús. (Mateo 16:15)
Enseguida se puso a predicar de Jesús en las sinagogas, diciendo: "El es el Hijo de Dios." (Hechos 9:20)
Ella Le dijo: "Sí, Señor; yo he creído que Tú eres el Cristo (el Mesías), el Hijo de Dios, o sea, el que viene al mundo." (Juan 11:27)
Yendo por el camino, llegaron a un lugar donde había agua; y el eunuco dijo: "Ahí hay agua. ¿Qué impide que yo sea bautizado?" (Hechos 8:36)
Y nosotros hemos creído y sabemos que Tú eres el Santo de Dios." (Juan 6:69)
Todo aquél que confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios. (1 Juan 4:15)
y decían a la mujer: "Ya no creemos por lo que tú has dicho, porque nosotros mismos Le hemos oído, y sabemos que Este es en verdad el Salvador del mundo." (Juan 4:42)
A ustedes les ha sido dado el misterio del reino de Dios," les decía, "pero los que están afuera reciben todo en parábolas; (Marcus 4:11)
El encontró primero a su hermano Simón, y le dijo: "Hemos hallado al Mesías" (que traducido quiere decir, Cristo). (Juan 1:41)
Y ustedes ¿quién dicen que soy Yo?" les preguntó. Y Pedro le respondió: "El Cristo (El Mesías) de Dios." (Lucas 9:20)
Todo aquél que cree que Jesús es el Cristo (el Mesías), es nacido de Dios. Todo aquél que ama al Padre, ama al que ha nacido de El. (1 Juan 5:1)
Este precioso valor es, pues, para ustedes los que creen; pero para los que no creen, "LA PIEDRA QUE DESECHARON LOS CONSTRUCTORES, ESA, EN PIEDRA ANGULAR SE HA CONVERTIDO," (1 Pedro 2:7)