Nadie pone un remiendo de tela nueva en un vestido viejo, porque entonces el remiendo al encogerse tira de él, lo nuevo de lo viejo, y se produce una rotura peor.
(Marcus 2:21)
Y nadie echa vino nuevo en odres viejos, porque entonces el vino romperá el odre, y se pierden el vino y también los odres; sino que se echa vino nuevo en odres nuevos."
(Marcus 2:22)
Aconteció que un día de reposo Jesús pasaba por los sembrados, y Sus discípulos, mientras se abrían paso, comenzaron a arrancar espigas.
(Marcus 2:23)
Entonces los Fariseos Le decían: "Mira, ¿por qué hacen lo que no es lícito en el día de reposo?"
Jesús les contestó: "¿Nunca han leído lo que David hizo cuando tuvo necesidad y sintió hambre, él y también sus compañeros;
(Marcus 2:25)
cómo entró en la casa de Dios en tiempos de Abiatar, el sumo sacerdote, y comió los panes consagrados que no es lícito a nadie comer, sino a los sacerdotes, y dio también a los que estaban con él?"
(Marcus 2:26)
Y El continuó diciéndoles: "El día de reposo se hizo para el hombre, y no el hombre para el día de reposo.
(Marcus 2:27)
Otras publicaciones relacionadas con "Marcus 2:24":
Marcus 2:24 - Referencia Cruzada
En aquellos días vi en Judá a algunos que pisaban los lagares en el día de reposo, y traían manojos de trigo y los cargaban en asnos, y también vino, uvas, higos y toda clase de carga, y los traían a Jerusalén en el día de reposo. Y los amonesté por el día en que vendían los víveres.
(Nehemías 13:15)
Consideren, pues, a Aquél que soportó tal hostilidad de los pecadores contra El mismo, para que no se cansen ni se desanimen en su corazón.
(Hebreos 12:3)
Durante seis días se trabajará, pero el séptimo día será día de completo reposo, santo al SEÑOR. Cualquiera que haga obra alguna en el día de reposo ciertamente morirá.
(Éxodo 31:15)
Seis días se trabajará, pero el séptimo día será para ustedes un día santo, día de completo reposo para el SEÑOR. Cualquiera que haga trabajo alguno en él, morirá.
(Éxodo 35:2)
Cuando los Israelitas estaban en el desierto, encontraron a un hombre que recogía leña en el día de reposo.
(Números 15:32)
¿Por qué Tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos? Pues no se lavan las manos cuando comen pan."
(Mateo 15:2)
¡Ay de ustedes, escribas y Fariseos, hipócritas que pagan el diezmo de la menta, del anís y del comino, y han descuidado los preceptos más importantes de la ley: la justicia, la misericordia y la fidelidad! Estas son las cosas que debían haber hecho, sin descuidar aquéllas.
(Mateo 23:23)
Y a los extranjeros que se unan al SEÑOR Para servirle, y para amar el nombre del SEÑOR, Para ser Sus siervos, a todos los que guardan el día de reposo sin profanarlo, Y se mantienen firmes en Mi pacto,
(Isaías 56:6)
Cuando los Fariseos lo vieron, dijeron: "Mira, Tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo."
(Mateo 12:2)
pero el séptimo día es día de reposo para el SEÑOR tu Dios. No harás en él trabajo alguno, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni el extranjero que está contigo.
(Éxodo 20:10)
¿Por qué habla Este así? Está blasfemando; ¿quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?"
(Marcus 2:7)
Si por causa del día de reposo apartas tu pie Para no hacer lo que te plazca en Mi día santo, Y llamas al día de reposo delicia, al día santo del SEÑOR, honorable, Y lo honras, no siguiendo tus caminos, Ni buscando tu placer, Ni hablando de tus propios asuntos,
(Isaías 58:13)
Cuando los escribas de los Fariseos vieron que El comía con pecadores y recaudadores de impuestos, decían a Sus discípulos: "¿Por qué El come y bebe con recaudadores de impuestos y pecadores?"
(Marcus 2:16)
y diles: 'Escuchen la palabra del SEÑOR, reyes de Judá, todo Judá y todos los habitantes de Jerusalén que entran por estas puertas:
(Jeremías 17:20)
¿Por qué miras la mota que está en el ojo de tu hermano, y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo?
(Mateo 7:3)
Porque así dice el SEÑOR: "A los eunucos que guardan Mis días de reposo, Escogen lo que Me agrada Y se mantienen firmes en Mi pacto,
(Isaías 56:4)
Cuán bienaventurado es el hombre que hace esto, Y el hijo del hombre que a ello se aferra; Que guarda el día de reposo sin profanarlo, Y guarda su mano de hacer mal alguno."
(Isaías 56:2)