Nueva Biblia Latinoamericana
No seas para mí terror; Tú eres mi refugio en el día de calamidad. (Jeremías 17:17)
Sean avergonzados los que me persiguen, pero no sea yo avergonzado; Sean atemorizados ellos, pero que no me atemorice yo. Trae sobre ellos el día de calamidad, Y destrúyelos con doble destrucción. (Jeremías 17:18)
Así me dijo el SEÑOR: "Ve y ponte a la puerta de los hijos del pueblo, por la cual entran y salen los reyes de Judá, y asimismo en todas las Puertas de Jerusalén, (Jeremías 17:19)
y diles: 'Escuchen la palabra del SEÑOR, reyes de Judá, todo Judá y todos los habitantes de Jerusalén que entran por estas puertas:
Así dice el SEÑOR: "Cuídense, por su vida, de no llevar carga en día de reposo, y de meterla por las Puertas de Jerusalén. (Jeremías 17:21)
Tampoco saquen carga de sus casas en día de reposo, ni hagan trabajo alguno, sino santifiquen el día de reposo, como mandé a sus padres. (Jeremías 17:22)
Sin embargo, ellos no escucharon ni inclinaron sus oídos, sino que fueron tercos para no oír ni recibir corrección. (Jeremías 17:23)

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Jeremías 17:20 - Referencia Cruzada

Escucha la palabra del SEÑOR, oh rey de Judá, que te sientas sobre el trono de David, tú, tus siervos y tu pueblo que entran por estas puertas. (Jeremías 22:2)
¡Oigan esto, sacerdotes! ¡Estén atentos, casa de Israel! ¡Escuchen casa del rey! Porque para ustedes es el juicio; Pues han sido lazo en Mizpa, Y red tendida en el Monte Tabor. (Oseas 5:1)
Hijo de hombre, te he puesto por centinela de la casa de Israel. Cuando oigas la palabra de Mi boca, adviérteles de Mi parte. (Ezequiel 3:17)
Les hablarás Mis palabras, escuchen o dejen de escuchar, porque son rebeldes. (Ezequiel 2:7)
Para el director del coro. Salmo de los hijos de Coré. Oigan esto, pueblos todos; Escuchen, habitantes todos del mundo, (Salmos 49:1)
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias."'" (Apocalipsis 2:29)
Dirás: 'Oigan la palabra del SEÑOR, reyes de Judá y habitantes de Jerusalén. Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: "Voy a traer tal calamidad sobre este lugar, que a todo el que oiga de ella le zumbarán los oídos. (Jeremías 19:3)
Di al rey y a la reina madre: "Humíllense, siéntense en el suelo , Porque ha caído de sus cabezas Su hermosa corona." (Jeremías 13:18)
Y dije: "Oigan ahora, jefes de Jacob Y gobernantes de la casa de Israel. ¿No corresponde a ustedes conocer la justicia (el derecho)? (Miqueas 3:1)
Oigan esta palabra, vacas de Basán, ustedes que están en el monte de Samaria, Que oprimen a los pobres, quebrantan a los menesterosos, Y dicen a sus maridos: "Traigan ahora, para que bebamos." (Amós 4:1)