Nueva Biblia Latinoamericana
Los discípulos se habían olvidado de tomar panes, y no tenían consigo en la barca sino sólo un pan. (Marcus 8:14)
Jesús les encargaba diciendo: "¡Tengan cuidado! Cuídense de la levadura de los Fariseos y de la levadura de Herodes." (Marcus 8:15)
Y ellos discutían entre sí que no tenían panes. (Marcus 8:16)
Dándose cuenta Jesús, les dijo: "¿Por qué discuten que no tienen panes? ¿Aún no comprenden ni entienden? ¿Tienen el corazón endurecido?
TENIENDO OJOS, ¿NO VEN? Y TENIENDO OIDOS, ¿NO OYEN? ¿No recuerdan (Marcus 8:18)
cuando partí los cinco panes entre los cinco mil? ¿Cuántas cestas llenas de pedazos recogieron?" "Doce," Le respondieron. (Marcus 8:19)
Y cuando partí los siete panes entre los cuatro mil, ¿cuántas canastas llenas de los pedazos recogieron?" "Siete," Le dijeron. (Marcus 8:20)

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Marcus 8:17 - Referencia Cruzada

¿No entienden que todo lo que entra en la boca va al estómago y luego se elimina? (Mateo 15:17)
porque no habían entendido lo de los panes, sino que su mente estaba embotada. (Marcus 6:52)
Al instante Jesús, conociendo en Su espíritu que pensaban de esa manera dentro de sí mismos, les dijo: "¿Por qué piensan estas cosas en sus corazones? (Marcus 2:8)
A sus hijos mataré con pestilencia, y todas las iglesias sabrán que Yo soy el que escudriña las mentes y los corazones, y les daré a cada uno según sus obras. (Apocalipsis 2:23)
Acerca de esto tenemos mucho que decir, y es difícil de explicar, puesto que ustedes se han hecho tardos para oír. (Hebreos 5:11)
Pero Jesús, en cambio, no se confiaba en ellos, porque los conocía a todos, (Juan 2:24)
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir (juzgar) los pensamientos y las intenciones del corazón. (Hebreos 4:12)
Ahora entendemos que Tú sabes todas las cosas, y no necesitas que nadie Te pregunte; por esto creemos que Tú viniste de Dios." (Juan 16:30)
Jesús le dijo por tercera vez: "Simón, hijo de Juan, ¿Me quieres?" Pedro se entristeció porque la tercera vez le dijo: "¿Me quieres?" Y Le respondió: "Señor, Tú lo sabes todo; Tú sabes que Te quiero." "Apacienta Mis ovejas," le dijo Jesús. (Juan 21:17)
Entonces Jesús les dijo: "¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! (Lucas 24:25)
¿Por qué, oh SEÑOR, nos haces desviar de Tus caminos Y endureces nuestro corazón a Tu temor? Vuélvete por amor de Tus siervos, las tribus de Tu heredad. (Isaías 63:17)
Pero Jesús, dándose cuenta, dijo: "Hombres de poca fe, ¿por qué discuten entre ustedes que no tienen pan? (Mateo 16:8)
Después Jesús se apareció a los once discípulos cuando estaban sentados a la mesa, y los reprendió por su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que Lo habían visto resucitado. (Marcus 16:14)
Y mirando con enojo a los que Lo rodeaban, y entristecido por la dureza de sus corazones, le dijo al hombre: "Extiende tu mano." Y él la extendió, y su mano quedó sana. (Marcus 3:5)