Aquellos siervos salieron por los caminos, y reunieron a todos los que encontraron, tanto malos como buenos; y el salón de bodas se llenó de invitados.
(Mateo 22:10)
Pero cuando el rey entró a ver a los invitados, vio allí a uno que no estaba vestido con traje de boda,
(Mateo 22:11)
y le dijo: 'Amigo, ¿cómo entraste aquí sin traje de boda?' Pero el hombre se quedó callado.
(Mateo 22:12)
El rey entonces dijo a los sirvientes: 'Atenle las manos y los pies, y échenlo a las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el crujir de dientes.'
Porque muchos son llamados, pero pocos son escogidos."
(Mateo 22:14)
Entonces los Fariseos se fueron y deliberaron entre sí cómo atrapar a Jesús en alguna palabra que El dijera.
(Mateo 22:15)
Y los Fariseos enviaron algunos de sus discípulos junto con los partidarios de Herodes (Antipas), diciendo: "Maestro, sabemos que eres veraz y que enseñas el camino de Dios con verdad, y no buscas el favor de nadie, porque eres imparcial.
(Mateo 22:16)
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Mateo 22:13 - Referencia Cruzada
Porque Dios no perdonó a los ángeles cuando pecaron, sino que los arrojó al infierno y los entregó a fosos de tinieblas, reservados para juicio.
(2 Pedro 2:4)
Dejen que ambos crezcan juntos hasta la cosecha; y al tiempo de la cosecha diré a los segadores: "Recojan primero la cizaña y átenla en manojos para quemarla, pero el trigo recójanlo en mi granero."'"
(Mateo 13:30)
Jamás entrará en ella nada inmundo, ni el que practica abominación y mentira, sino sólo aquéllos cuyos nombres están escritos en el Libro de la Vida del Cordero.
(Apocalipsis 21:27)
y lo azotará severamente y le asignará un lugar con los hipócritas; allí será el llanto y el crujir de dientes.
(Mateo 24:51)
Al oír esto, se sintieron profundamente ofendidos, y crujían los dientes contra él.
(Hechos 7:54)
¿O cómo puede alguien entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes, si primero no lo ata? Y entonces saqueará su casa.
(Mateo 12:29)
Son olas furiosas del mar, que arrojan como espuma su propia vergüenza (sus actos vergonzosos); estrellas errantes para quienes la oscuridad de las tinieblas ha sido reservada para siempre.
(Judas 1:13)
y los echarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el crujir de dientes.
(Mateo 13:42)
quien vino a ver nos, y tomando el cinto de Pablo, se ató las manos y los pies, y dijo: "Así dice el Espíritu Santo: 'Así atarán los Judíos en Jerusalén al dueño de este cinto, y lo entregarán en manos de los Gentiles.'"
(Hechos 21:11)
Pero los hijos del reino serán arrojados a las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el crujir de dientes."
(Mateo 8:12)
Estos sufrirán el castigo de eterna destrucción, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de Su poder,
(2 Tesalonicenses 1:9)
y los arrojarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el crujir de dientes.
(Mateo 13:50)
El impío trama contra el justo, Y contra él rechina sus dientes.
(Salmos 37:12)
Lo verá el impío y se irritará; Rechinará los dientes y se consumirá; El deseo de los impíos perecerá.
(Salmos 112:10)
Despierta, despierta, Vístete de tu poder, oh Sion. Vístete de tus ropajes hermosos, Oh Jerusalén, ciudad santa. Porque el incircunciso y el inmundo No volverán a entrar en ti.
(Isaías 52:1)
Estos son manantiales sin agua, bruma impulsada por una tormenta, para quienes está reservada la oscuridad de las tinieblas.
(2 Pedro 2:17)
Allí será el llanto y el crujir de dientes cuando vean a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, pero ustedes echados fuera.
(Lucas 13:28)
Y a los ángeles que no conservaron su señorío original, sino que abandonaron su morada legítima, los ha guardado en prisiones eternas bajo tinieblas, para el juicio del gran día.
(Judas 1:6)
Y mandó que algunos valientes guerreros de su ejército ataran a Sadrac, Mesac y Abed Nego, y los echaran en el horno de fuego ardiente.
(Daniel 3:20)
En verdad te digo, que cuando eras más joven te vestías y andabas por donde querías; pero cuando seas viejo extenderás las manos y otro te vestirá, y te llevará adonde no quieras."
(Juan 21:18)
Y al siervo inútil, échenlo en las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el crujir de dientes.
(Mateo 25:30)