No temerá recibir malas noticias; Su corazón está firme, confiado en el SEÑOR.
(Salmos 112:7)
Su corazón está seguro, no temerá, Hasta que vea vencidos a sus adversarios.
(Salmos 112:8)
Con liberalidad ha dado a los pobres; Su justicia permanece para siempre; Su poder será exaltado con honor.
(Salmos 112:9)
Lo verá el impío y se irritará; Rechinará los dientes y se consumirá; El deseo de los impíos perecerá.
¡Aleluya! Alaben, siervos del SEÑOR, Alaben el nombre del SEÑOR.
(Salmos 113:1)
Bendito sea el nombre del SEÑOR Desde ahora y para siempre.
(Salmos 113:2)
Desde el nacimiento del sol hasta su ocaso, Alabado sea el nombre del SEÑOR.
(Salmos 113:3)
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Salmos 112:10 - Referencia Cruzada
El impío trama contra el justo, Y contra él rechina sus dientes.
(Salmos 37:12)
En el Hades (la región de los muertos) el rico alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio a Abraham a lo lejos, y a Lázaro en su seno.
(Lucas 16:23)
Y Amán tomó el manto y el caballo, vistió a Mardoqueo y lo llevó a caballo por la plaza de la ciudad, y anunció delante de él: "Así se hace al hombre a quien el rey quiere honrar."
(Ester 6:11)
Por tanto, así dice el Señor DIOS: "Ciertamente Mis siervos comerán, pero ustedes tendrán hambre. Mis siervos beberán, pero ustedes tendrán sed. Mis siervos se alegrarán, pero ustedes serán avergonzados;
(Isaías 65:13)
Pero los hijos del reino serán arrojados a las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el crujir de dientes."
(Mateo 8:12)
El rey entonces dijo a los sirvientes: 'Atenle las manos y los pies, y échenlo a las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el crujir de dientes.'
(Mateo 22:13)
El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia, y su reino se quedó en tinieblas; y todos se mordían la lengua de dolor.
(Apocalipsis 16:10)
Muéstrame una señal de bondad, Para que la vean los que me aborrecen y se avergüencen, Porque Tú, oh SEÑOR, me has ayudado y consolado.
(Salmos 86:17)
Cuando muere el hombre impío, su esperanza se acaba, Y la expectación de los poderosos perece.
(Proverbios 11:7)
Que se diluyan como las aguas que corren; Cuando disparen sus flechas, que sean como si estuvieran sin punta.
(Salmos 58:7)
Allí será el llanto y el crujir de dientes cuando vean a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, pero ustedes echados fuera.
(Lucas 13:28)
Así son las sendas de todos los que se olvidan de Dios. Así perecerá la esperanza del impío,
(Job 8:13)
La esperanza de los justos es alegría, Pero la expectación de los impíos perecerá.
(Proverbios 10:28)