El banquete es gratis - sólo hay que entrar y comer de él
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
En este sermón, el pastor habla acerca de la parábola de La Gran Cena en Lucas 14:15-24, y cómo se relaciona con el evangelismo y la invitación de Dios a la humanidad para que vengan a Él. Él destaca que Dios ha preparado una gran cena para nosotros en el Evangelio, donde encontramos enseñanzas, principios y sabiduría para la vida, así como una cena final en las bodas del Cordero al final de los tiempos. El pastor también enfatiza la amplia invitación de Dios a todos, sin importar su raza, nacionalidad o estatus socioeconómico, y la importancia de predicar el evangelio a todas las personas. Finalmente, él destaca que Cristo vino al mundo en el momento preciso de Dios y que la invitación de Dios tiene un momento específico.
La parábola de la cena de bodas habla de cómo Dios ha preparado todo para que la humanidad acepte a Jesucristo como su salvador, pero muchos rechazan la invitación debido a estar demasiado ocupados con las cosas de la vida. Dios se enoja cuando su oferta es despreciada y llama a los pobres y necesitados a Su mesa. La salvación es valiosa y debemos estar dispuestos a pagar el precio para entrar al Reino de Dios. No hay neutralidad ante el llamado de Dios; o aceptamos a Cristo y recibimos la bendición, o lo rechazamos y recibimos la ira de Dios. Debemos reconocer nuestra pobreza y humillarnos delante del Señor para poseer el Evangelio de Jesucristo.
El autor invita a reconocer nuestra pobreza y depender de Dios, a ser pescadores de almas y predicar el Evangelio, a tener una visión grande para Dios y a ser fértiles en la fe. Se declara el Espíritu del Evangelismo y se pide a Dios que nos mantenga enfocados en Su Gloria. Se concluye con una bendición en el Nombre de Jesús.Lucas capítulo 14 versículo 15 en adelante, la parábola de La Gran Cena ¿cuántos han leído esa parábola o la recuerdan?. Quizás no es una de las parábolas más conocidas de Jesús pero hoy vamos a ver qué Dios nos dice a través de ella. Recuerden que estamos en estos últimos domingos y en los próximos también dedicando tiempo a reflexionar, meditar sobre Evangelismo; cómo hacer obra evangelística, cómo llegar a ser una Congregación netamente, intencionalmente evangelística. Dios nos ha puesto en nuestros corazones este año iniciar un nuevo ritmo, una nueva inclinación en nuestra Congregación de dedicarnos de lleno en una forma muy muy comprometida a ser una Iglesia que se caracterice por su pasión y su fuego evangelístico ¿amén?.
Y yo les decía que a través de los años Dios nos ha permitido hacer muchas cosas evangelísticas, yo les mencionaba algunas de ellas no sé si lo hice en el de las 9 o en el de las 12 hace un par de domingos atrás pero son muchas cosas; a través del internet mucha gente. Hace 2, 3 días estaba mirando las cartas de las reacciones de diferentes personas, una de las meditaciones que nosotros lanzamos semanalmente y había gente de Turquía, de los United Arab Emirates, de Japón, Suiza y no decir toda Latinoamérica y Estados Unidos, Puerto Rico, República Dominicana, muchos diferentes países. Leyendo estas cosas donde Dios las manda son ciento y pico mil personas que están suscritas, ciento treinta y cinco mil personas.