A cierta distancia de ellos estaba paciendo una manada de muchos cerdos; (Mateo 8:30)

y los demonios Le rogaban: "Si vas a echarnos fuera, mándanos a la manada de cerdos." (Mateo 8:31)

¡Vayan!" les dijo Jesús. Y ellos salieron y entraron en los cerdos; y la manada entera se precipitó por un despeñadero al mar, y perecieron en las aguas. (Mateo 8:32)

Los que cuidaban la manada huyeron; y fueron a la ciudad y lo contaron todo, incluso lo de los endemoniados.

Y toda la ciudad salió al encuentro de Jesús; y cuando Lo vieron, Le rogaron que se fuera de su región. (Mateo 8:34)

Subiendo Jesús en una barca, pasó al otro lado del mar y llegó a Su ciudad. (Mateo 9:1)

Y Le trajeron un paralítico echado en una camilla; y Jesús, viendo la fe de ellos, dijo al paralítico: "Anímate, hijo, tus pecados te son perdonados." (Mateo 9:2)

Otras publicaciones relacionadas con "Mateo 8:33":

Donde está la Presencia del Señor los demonios huyen
En este mensaje, el pastor habla sobre la importancia de la Palabra de Dios y el liderazgo espiritual en los hogares y las iglesias, la necesidad de dar espacio a Dios en nuestras reuniones para permitirle que traiga liberación a la gente. También se hace referencia a la historia de la mujer encorvada en la sinagoga y la importancia de encarnar la visión, el poder y el amor de Dios. Se anima a ser una iglesia amorosa y compasiva que hable la verdad y predique la Palabra de Dios con amor y misericordia, y que sea agente de transformación para la comunidad.

Dios quiere trabajar contigo y con tus recursos
En este artículo, el Dr. Roberto Miranda reflexiona sobre cómo Dios quiere trabajar con nosotros y usar nuestros recursos para alcanzar a la multitud necesitada de su amor y sanidad. Si seguimos a Jesucristo, debemos estar dispuestos a entregarnos por completo a sus propósitos y servir a los demás.

Mateo 8:33 - Referencia Cruzada

Pero el espíritu malo les respondió: "A Jesús conozco, y sé quién es Pablo, pero ustedes, ¿quiénes son?" (Hechos 19:15)

Cuando los que los cuidaban vieron lo que había sucedido, huyeron y lo contaron en la ciudad y por los campos. (Lucas 8:34)

Los que cuidaban los cerdos huyeron y lo contaron en la ciudad y por los campos. Y la gente vino a ver qué era lo que había sucedido. (Marcus 5:14)