Nueva Biblia Latinoamericana
Los hombres se maravillaron, y decían: "¿Quién es Este, que aun los vientos y el mar Lo obedecen?" (Mateo 8:27)
Al llegar Jesús al otro lado, a la tierra de los Gadarenos, fueron a Su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, violentos en extremo, de manera que nadie podía pasar por aquel camino. (Mateo 8:28)
Y gritaron: "¿Qué hay entre Tú y nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido aquí para atormentarnos antes del tiempo (designado para el juicio)?" (Mateo 8:29)
A cierta distancia de ellos estaba paciendo una manada de muchos cerdos;
y los demonios Le rogaban: "Si vas a echarnos fuera, mándanos a la manada de cerdos." (Mateo 8:31)
¡Vayan!" les dijo Jesús. Y ellos salieron y entraron en los cerdos; y la manada entera se precipitó por un despeñadero al mar, y perecieron en las aguas. (Mateo 8:32)
Los que cuidaban la manada huyeron; y fueron a la ciudad y lo contaron todo, incluso lo de los endemoniados. (Mateo 8:33)

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Mateo 8:30 - Referencia Cruzada

El que mata un buey es como el que mata a un hombre, El que sacrifica un cordero como el que desnuca un perro, El que presenta ofrenda de cereal como el que ofrece sangre de cerdo, El que quema incienso como el que bendice a un ídolo. Como ellos han escogido sus propios caminos, Y su alma se deleita en sus abominaciones, (Isaías 66:3)
El cerdo, aunque tiene la pezuña dividida, no rumia; será inmundo para ustedes. No comerán de su carne ni tocarán sus cadáveres. (Deuteronomio 14:8)
Había una manada de muchos cerdos paciendo allí en el monte; y los demonios Le rogaron que les permitiera entrar en los cerdos. Y El les dio permiso. (Lucas 8:32)
Y el cerdo, porque aunque tiene pezuña dividida, formando así un casco hendido, no rumia; será inmundo para ustedes. (Levítico 11:7)
Es un pueblo que de continuo Me provoca en Mi propio rostro, Sacrificando en huertos y quemando incienso sobre ladrillos; (Isaías 65:3)
Entonces fue y se acercó a uno de los ciudadanos de aquel país, y él lo mandó a sus campos a apacentar cerdos. (Lucas 15:15)
Había allí una gran manada de cerdos paciendo junto al monte. (Marcus 5:11)