Nueva Biblia Latinoamericana
Venga Tu reino. Hágase Tu voluntad, Así en la tierra como en el cielo. (Mateo 6:10)
Danos hoy el pan nuestro de cada día. (Mateo 6:11)
Y perdónanos nuestras deudas (ofensas, pecados), como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores (los que nos ofenden, nos hacen mal). (Mateo 6:12)
Y no nos metas (no nos dejes caer) en tentación, sino líbranos del mal (del maligno). Porque Tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre. Amén.'
Porque si ustedes perdonan a los hombres sus transgresiones (faltas, delitos), también su Padre celestial les perdonará a ustedes. (Mateo 6:14)
Pero si no perdonan a los hombres, tampoco su Padre les perdonará a ustedes sus transgresiones (faltas, delitos). (Mateo 6:15)
Y cuando ayunen, no pongan cara triste, como los hipócritas; porque ellos desfiguran sus rostros para mostrar a los hombres que están ayunando. En verdad les digo que ya han recibido su recompensa. (Mateo 6:16)

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Mateo 6:13 - Referencia Cruzada

Después de esto oí como una gran voz de una gran multitud en el cielo, que decía: "¡Aleluya! La salvación y la gloria y el poder pertenecen a nuestro Dios, (Apocalipsis 19:1)
Porque Dios es Rey de toda la tierra; Canten alabanzas con armonioso salmo. (Salmos 47:7)
y esperar de los cielos a Su Hijo, al cual resucitó de entre los muertos, es decir, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera. (1 Tesalonicenses 1:10)
SEÑOR, Tus obras todas Te darán gracias, Y Tus santos Te bendecirán. (Salmos 145:10)
y el profeta Jeremías dijo: "Amén, así lo haga el SEÑOR. Confirme el SEÑOR tus palabras, que has profetizado para que sean devueltos los utensilios de la casa del SEÑOR y vuelvan todos los desterrados de Babilonia a este lugar. (Jeremías 28:6)
Jabes invocó al Dios de Israel, diciendo: "¡Oh, si en verdad me bendijeras, ensancharas mi territorio, y Tu mano estuviera conmigo y me guardaras del mal para que no me causara dolor!" Y Dios le concedió lo que pidió. (1 Crónicas 4:10)
Tuya es, oh SEÑOR, la grandeza y el poder y la gloria y la victoria y la majestad, en verdad, todo lo que hay en los cielos y en la tierra; Tuyo es el dominio, oh SEÑOR, y Te exaltas como soberano sobre todo. (1 Crónicas 29:11)
Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, Desde la eternidad hasta la eternidad. Amén y amén. (Salmos 41:13)
Sean de espíritu sobrio, estén alerta. Su adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar. (1 Pedro 5:8)
Y oí decir a toda cosa creada que está en el cielo, sobre la tierra, debajo de la tierra y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay : "Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el dominio por los siglos de los siglos." (Apocalipsis 5:13)
No temas lo que estás por sufrir. Yo te digo que el diablo echará a algunos de ustedes en la cárcel para que sean probados, y tendrán tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y Yo te daré la corona de la vida. (Apocalipsis 2:10)
Y te acordarás de todo el camino por donde el SEÑOR tu Dios te ha traído por el desierto durante estos cuarenta años, para humillarte, probándote, a fin de saber lo que había en tu corazón, si guardarías o no Sus mandamientos. (Deuteronomio 8:2)
Aleja de mí la mentira y las palabras engañosas, No me des pobreza ni riqueza; Dame a comer mi porción de pan, (Proverbios 30:8)
Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, Desde la eternidad y hasta la eternidad. Y todo el pueblo diga: "Amén." ¡Aleluya! (Salmos 106:48)
El SEÑOR te protegerá de todo mal; El guardará tu alma. (Salmos 121:7)
Entonces los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron y adoraron a Dios, que está sentado en el trono, y decían: "¡Amén! ¡Aleluya!" (Apocalipsis 19:4)
enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado; y ¡recuerden (he aquí)! Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo." (Mateo 28:20)
Pero el Señor es fiel y El los fortalecerá a ustedes y los protegerá del maligno. (2 Tesalonicenses 3:3)
Y le respondí: "Señor mío, usted lo sabe." Y él me dijo: "Estos son los que vienen de la gran tribulación, y han lavado sus vestiduras y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. (Apocalipsis 7:14)
Escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: 'El Amén, el Testigo fiel y verdadero, el Principio de la creación de Dios, dice esto: (Apocalipsis 3:14)
El SEÑOR es Rey eternamente y para siempre; Las naciones han perecido de Su tierra. (Salmos 10:16)
Pues tantas como sean las promesas de Dios, en El todas son sí. Por eso también por medio de El, es nuestro Amén (así sea), para la gloria de Dios por medio de nosotros. (2 Corintios 1:20)
Antes bien, sea el hablar de ustedes: 'Sí, sí' o 'No, no'; porque lo que es más de esto, procede del mal (del maligno). (Mateo 5:37)
Otros experimentaron insultos y azotes, y hasta cadenas y prisiones. (Hebreos 11:36)
Pero el Señor estuvo conmigo y me fortaleció, a fin de que por mí se cumpliera cabalmente la proclamación del mensaje y que todos los Gentiles oyeran. Y fui librado de la boca del león. (2 Timoteo 4:17)
Venga Tu reino. Hágase Tu voluntad, Así en la tierra como en el cielo. (Mateo 6:10)
No Te ruego que los saques del mundo, sino que los guardes del (poder del) maligno (del mal). (Juan 17:15)
Y Benaía, hijo de Joiada, respondió al rey: "¡Amén! Así lo diga también el SEÑOR, el Dios de mi señor el rey. (1 Reyes 1:36)
Sabemos que todo el que ha nacido de Dios, no peca; sino que Aquél que nació de Dios lo guarda y el maligno no lo toca. (1 Juan 5:18)
De otra manera, si bendices sólo en el espíritu, ¿cómo dirá el "Amén" a tu acción de gracias el que ocupa el lugar del que no tiene ese don, puesto que no sabe lo que dices? (1 Corintios 14:16)
Y dada la extraordinaria grandeza de las revelaciones, por esta razón, para impedir que me enalteciera, me fue dada una espina en la carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca. (2 Corintios 12:7)
El SEÑOR reinará para siempre." (Éxodo 15:18)
Bendito sea Su glorioso nombre para siempre, Sea llena de Su gloria toda la tierra. Amén y amén. (Salmos 72:19)
Pero al fin de los días, yo, Nabucodonosor, alcé mis ojos al cielo, y recobré mi razón, y bendije al Altísimo y alabé y glorifiqué al que vive para siempre. Porque Su dominio es un dominio eterno, Y Su reino permanece de generación en generación. (Daniel 4:34)
Por tanto, al Rey eterno (de los siglos), inmortal, invisible, único Dios, a El sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén. (1 Timoteo 1:17)
Así que, por cuanto los hijos participan de carne y sangre, también Jesús participó de lo mismo, para anular mediante la muerte el poder de aquél que tenía el poder de la muerte, es decir, el diablo, (Hebreos 2:14)
y el que vive, y estuve muerto. Pero ahora estoy vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del Hades (región de los muertos). (Apocalipsis 1:18)
Aconteció que después de estas cosas, Dios probó a Abraham, y le dijo: "¡Abraham!" Y él respondió: "Aquí estoy." (Génesis 22:1)
En el desierto te alimentó con el maná que tus padres no habían conocido, para humillarte y probarte, y para finalmente hacerte bien. (Deuteronomio 8:16)
Simón, Simón (Pedro), mira que Satanás los ha reclamado a ustedes para zarandearlos como a trigo; (Lucas 22:31)
Será usted echado de entre los hombres, y su morada estará con las bestias del campo, y le darán hierba para comer como al ganado, y será empapado con el rocío del cielo. Y siete años (tiempos) pasarán sobre usted, hasta que reconozca que el Altísimo domina sobre el reino de los hombres y que lo da a quien Le place. (Daniel 4:25)
Porque el SEÑOR, el Altísimo, es digno de ser temido; Rey grande es sobre toda la tierra. (Salmos 47:2)
Maldito el hombre que haga ídolo o imagen de fundición, abominación al SEÑOR, obra de las manos del artífice, y la erige en secreto.' Y todo el pueblo responderá, y dirá: 'Amén.' (Deuteronomio 27:15)
que El mismo se dio por nuestros pecados para librarnos (rescatarnos) de este presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre, (Gálatas 1:4)
El enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni habrá más duelo, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas han pasado." (Apocalipsis 21:4)
Velen y oren para que no entren en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil." (Mateo 26:41)
Pero los santos del Altísimo recibirán el reino y poseerán el reino para siempre, por los siglos de los siglos.' (Daniel 7:18)
la cual manifestará a su debido tiempo el bienaventurado y único Soberano, el Rey de reyes y Señor de señores; (1 Timoteo 6:15)
y esta agua que trae maldición entrará en tus entrañas, y hará que tu vientre se hinche y tu muslo se enjute." Y la mujer dirá: "Amén, amén." (Números 5:22)
Te libraré de la mano de los malos, Y te redimiré de la garra de los violentos." (Jeremías 15:21)
El Señor, pues, sabe rescatar de tentación (de prueba) a los piadosos, y reservar a los injustos bajo castigo para el día del juicio, (2 Pedro 2:9)
¡Bendito sea el SEÑOR para siempre! Amén y amén. (Salmos 89:52)
No les ha sobrevenido ninguna tentación que no sea común a los hombres. Fiel es Dios, que no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que pueden soportar, sino que con la tentación proveerá también la vía de escape, a fin de que puedan resistirla. (1 Corintios 10:13)
Porque has guardado la palabra de Mi perseverancia, Yo también te guardaré de la hora de la prueba (de la tentación), esa hora que está por venir sobre todo el mundo para poner a prueba a los que habitan sobre la tierra. (Apocalipsis 3:10)
Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, Desde la eternidad hasta la eternidad. Entonces todo el pueblo dijo: "Amén;" y alabó al SEÑOR. (1 Crónicas 16:36)
El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha pecado desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó con este propósito: para destruir las obras del diablo. (1 Juan 3:8)