Nueva Biblia Latinoamericana
Pues los labios del sacerdote deben guardar la sabiduría, y los hombres deben buscar la instrucción de su boca, porque él es el mensajero del SEÑOR de los ejércitos. (Malaquías 2:7)
Pero ustedes se han desviado del camino, han hecho tropezar a muchos en la ley, han corrompido el pacto de Leví," dice el SEÑOR de los ejércitos. (Malaquías 2:8)
Por eso Yo también los he hecho despreciables y viles ante todo el pueblo, así como ustedes no han guardado Mis caminos y hacen acepción de personas al aplicar la ley. (Malaquías 2:9)
¿No tenemos todos un mismo padre? ¿No nos ha creado un mismo Dios? ¿Por qué nos portamos deslealmente unos contra otros, profanando el pacto de nuestros padres?
Deslealmente ha obrado Judá. Una abominación se ha cometido en Israel y en Jerusalén; porque Judá ha profanado el santuario del SEÑOR, que El ama, y se ha casado con la hija de un dios extraño. (Malaquías 2:11)
Que el SEÑOR extermine de las tiendas de Jacob al hombre que hace esto (sea testigo o defensor) aunque presente una ofrenda al SEÑOR de los ejércitos. (Malaquías 2:12)
Y esta otra cosa hacen: cubren el altar del SEÑOR de lágrimas, llantos y gemidos, porque El ya no mira la ofrenda ni la acepta con agrado de su mano. (Malaquías 2:13)

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Malaquías 2:10 - Referencia Cruzada

Ahora pues, si en verdad escuchan Mi voz y guardan Mi pacto, serán Mi especial tesoro entre todos los pueblos, porque Mía es toda la tierra. (Éxodo 19:5)
Y no sólo esto , sino que también Rebeca concibió mellizos de uno, nuestro padre Isaac. (Romanos 9:10)
sino que hermano contra hermano litiga, y esto ante incrédulos? (1 Corintios 6:6)
Deslealmente ha obrado Judá. Una abominación se ha cometido en Israel y en Jerusalén; porque Judá ha profanado el santuario del SEÑOR, que El ama, y se ha casado con la hija de un dios extraño. (Malaquías 2:11)
Sepan que El, el SEÑOR, es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo Suyo somos y ovejas de Su prado. (Salmos 100:3)
El juramento que hizo a nuestro padre Abraham: (Lucas 1:73)
Por tanto, dejando a un lado la falsedad, HABLEN VERDAD CADA CUAL CON SU PROJIMO, porque somos miembros los unos de los otros. (Efesios 4:25)
que por medio de Tus siervos los profetas nos ordenaste: 'La tierra a la cual ustedes entran para poseerla es una tierra inmunda con la impureza de los pueblos de estas tierras, con sus abominaciones que la han llenado de un extremo a otro, y con su impureza. (Esdras 9:11)
Yo soy el SEÑOR, su Santo, El Creador de Israel, su Rey." (Isaías 43:15)
¿Qué diremos, entonces, que halló Abraham, nuestro padre (antepasado) según la carne? (Romanos 4:1)
Hijo de hombre, los que viven en estos lugares desolados de la tierra de Israel, dicen: 'Uno solo era Abraham, y poseyó la tierra; así que a nosotros que somos muchos se nos ha dado la tierra en posesión.' (Ezequiel 33:24)
El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y les causarán la muerte. (Mateo 10:21)
Ustedes hacen las obras de su padre." Ellos Le dijeron: "Nosotros no nacimos de fornicación; tenemos un Padre, es decir, Dios." (Juan 8:41)
Porque si se vuelven, y se unen al resto de estos pueblos que permanecen entre ustedes, y contraen matrimonio con ellos, y se juntan con ellos, y ellos con ustedes, (Josué 23:12)
Mas ahora, así dice el SEÑOR tu Creador, oh Jacob, Y el que te formó, oh Israel: "No temas, porque Yo te he redimido, Te he llamado por tu nombre; Mío eres tú. (Isaías 43:1)
Pero ustedes se han desviado del camino, han hecho tropezar a muchos en la ley, han corrompido el pacto de Leví," dice el SEÑOR de los ejércitos. (Malaquías 2:8)
Que nadie peque ni defraude a su hermano en este asunto, porque el Señor es el vengador en todas estas cosas, como también antes les dijimos y advertimos solemnemente. (1 Tesalonicenses 4:6)
un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, por todos y en todos. (Efesios 4:6)
Miren a Abraham, su padre, Y a Sara, que los dio a luz. Cuando él era uno solo lo llamé, Y lo bendije y lo multipliqué." (Isaías 51:2)
Esteban respondió: "Escúchenme, hermanos y padres. El Dios de gloria apareció a nuestro padre Abraham cuando estaba en Mesopotamia, antes que habitara en Harán, (Hechos 7:2)
A todo el que es llamado por Mi nombre Y a quien he creado para Mi gloria, A quien he formado y a quien he hecho." (Isaías 43:7)
Y ustedes dicen: '¿Por qué?' Porque el SEÑOR ha sido testigo entre tú y la mujer de tu juventud, contra la cual has obrado deslealmente, aunque ella es tu compañera y la mujer de tu pacto. (Malaquías 2:14)
pero para nosotros hay un solo Dios, el Padre, de quien proceden todas las cosas y nosotros somos para El; y un solo Señor, Jesucristo, por quien son todas las cosas y por medio de El existimos nosotros. (1 Corintios 8:6)
Acuérdate de ellos, Dios mío, porque han profanado el sacerdocio y el pacto del sacerdocio y de los Levitas. (Nehemías 13:29)
¿Acaso Aquél que me hizo en el seno materno, no lo hizo también a él? ¿No fue uno mismo el que nos formó en la matriz? (Job 31:15)
Al día siguiente se les presentó, cuando dos de ellos reñían, y trató de poner paz entre ellos, diciendo: 'Varones, ustedes son hermanos, ¿por qué se hieren el uno al otro?' (Hechos 7:26)
¿Eres Tú acaso mayor que nuestro padre Abraham que murió? Los profetas también murieron; ¿quién crees que eres?" (Juan 8:53)
Guárdese cada uno de su prójimo, Y no confíe en ningún hermano; Porque todo hermano obra con engaño, Y todo prójimo anda calumniando. (Jeremías 9:4)
Entonces Dios contestó: "Voy a hacer un pacto. Delante de todo tu pueblo haré maravillas que no se han hecho en toda la tierra ni en ninguna de las naciones. Y todo el pueblo en medio del cual habitas verá la obra del SEÑOR, porque es cosa temible la que haré por medio de ti. (Éxodo 34:10)
Así dice el SEÑOR que te creó, Que te formó desde el seno materno, y que te ayudará: 'No temas, Jacob, siervo Mío, Ni tú, Jesurún (Israel), a quien he escogido. (Isaías 44:2)
Abraham, el padre de ustedes, se regocijó esperando ver Mi día; y lo vio y se alegró." (Juan 8:56)
Porque Tú eres nuestro Padre, aunque Abraham no nos conoce, Ni nos reconoce Israel. Tú, oh SEÑOR, eres nuestro Padre, Desde la antigüedad Tu nombre es Nuestro Redentor. (Isaías 63:16)
Entonces tomé a Abraham, padre de ustedes, del otro lado del río y lo guié por toda la tierra de Canaán, multipliqué su descendencia y le di a Isaac. (Josué 24:3)
Ha desaparecido el bondadoso de la tierra, Y no hay ninguno recto entre los hombres. Todos acechan para derramar sangre, Unos a otros se echan la red. (Miqueas 7:2)
Y los Fariseos enviaron algunos de sus discípulos junto con los partidarios de Herodes (Antipas), diciendo: "Maestro, sabemos que eres veraz y que enseñas el camino de Dios con verdad, y no buscas el favor de nadie, porque eres imparcial. (Mateo 22:16)
Pero ahora, oh SEÑOR, Tú eres nuestro Padre, Nosotros el barro, y Tú nuestro alfarero; Obra de Tus manos somos todos nosotros. (Isaías 64:8)
Además, tuvimos padres terrenales para disciplinarnos, y los respetábamos, ¿con cuánta más razón no estaremos sujetos al Padre de nuestros espíritus, y viviremos? (Hebreos 12:9)
Ellos Le contestaron: "Abraham es nuestro padre." Jesús les dijo: "Si son hijos de Abraham, hagan las obras de Abraham. (Juan 8:39)
ni es servido por manos humanas, como si necesitara de algo, puesto que El da a todos vida y aliento y todas las cosas. (Hechos 17:25)
Y Secanías, hijo de Jehiel, uno de los hijos de Elam, dijo a Esdras: "Hemos sido infieles a nuestro Dios, y nos hemos casado con mujeres extranjeras de los pueblos de esta tierra; pero todavía hay esperanza para Israel a pesar de esto. (Esdras 10:2)
y no piensen que pueden decirse a sí mismos: 'Tenemos a Abraham por padre,' porque les digo que Dios puede levantar hijos a Abraham de estas piedras. (Mateo 3:9)
El hijo honra a su padre, y el siervo a su señor. Pues si Yo soy padre, ¿dónde está Mi honor? Y si Yo soy señor, ¿dónde está Mi temor?" dice el SEÑOR de los ejércitos a ustedes sacerdotes que desprecian Mi nombre. Pero ustedes dicen: '¿En qué hemos despreciado Tu nombre?' (Malaquías 1:6)
Por tanto, den frutos dignos de arrepentimiento; y no comiencen a decirse a ustedes mismos: 'Tenemos a Abraham por padre,' porque les digo que Dios puede levantar hijos a Abraham de estas piedras. (Lucas 3:8)