Nueva Biblia Latinoamericana
Pero ahora, por un breve momento, ha habido misericordia de parte del SEÑOR nuestro Dios, para dejarnos un remanente que ha escapado y darnos un refugio en Su lugar santo, para que nuestro Dios ilumine nuestros ojos y nos conceda un poco de vida en nuestra servidumbre. (Esdras 9:8)
Porque siervos somos; pero en nuestra servidumbre, nuestro Dios no nos ha abandonado, sino que ha extendido Su misericordia sobre nosotros ante los ojos de los reyes de Persia, dándonos ánimo para levantar la casa de nuestro Dios y para restaurar sus ruinas, y dándonos una muralla en Judá y en Jerusalén. (Esdras 9:9)
Y ahora, Dios nuestro, ¿qué diremos después de esto? Porque hemos abandonado Tus mandamientos, (Esdras 9:10)
que por medio de Tus siervos los profetas nos ordenaste: 'La tierra a la cual ustedes entran para poseerla es una tierra inmunda con la impureza de los pueblos de estas tierras, con sus abominaciones que la han llenado de un extremo a otro, y con su impureza.
Ahora pues, no den sus hijas a sus hijos ni tomen sus hijas para sus hijos, y nunca procuren la paz de ellos ni su prosperidad, para que ustedes sean fuertes y coman lo mejor de la tierra y la dejen por heredad a sus hijos para siempre.' (Esdras 9:12)
Y después de todo lo que nos ha sobrevenido a causa de nuestras malas obras y nuestra gran culpa, puesto que Tú, nuestro Dios, nos has pagado menos de lo que nuestras iniquidades merecen, y nos has dado un remanente que ha escapado como éste, (Esdras 9:13)
¿hemos de quebrantar de nuevo Tus mandamientos emparentándonos con los pueblos que cometen estas abominaciones? ¿No Te enojarías con nosotros hasta destruirnos , sin que quedara remanente ni quien escapara? (Esdras 9:14)

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Esdras 9:11 - Referencia Cruzada

No se contaminen con ninguna de estas cosas, porque por todas estas cosas se han contaminado las naciones que voy a echar de delante de ustedes. (Levítico 18:24)
Pero hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR conforme a las abominaciones de las naciones que el SEÑOR había expulsado delante de los Israelitas. (2 Crónicas 33:2)
Entonces los rociaré con agua limpia y quedarán limpios; de todas sus inmundicias y de todos sus ídolos los limpiaré. (Ezequiel 36:25)
Por tanto, amados, teniendo estas promesas, limpiémonos de toda inmundicia de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios. (2 Corintios 7:1)
Los Israelitas que habían vuelto del destierro y todos aquéllos que se habían apartado de la impureza de las naciones de la tierra para unirse a ellos, comieron la Pascua para buscar al SEÑOR, Dios de Israel. (Esdras 6:21)
Porque cualquiera que hace estas cosas es abominable al SEÑOR; y por causa de estas abominaciones el SEÑOR tu Dios expulsará a esas naciones de delante de ti. (Deuteronomio 18:12)
Acabadas estas cosas, se me acercaron los príncipes y me dijeron: "El pueblo de Israel, los sacerdotes y los Levitas no se han separado de los pueblos de las tierras y sus abominaciones: de los Cananeos, Hititas, Ferezeos, Jebuseos, Amonitas, Moabitas, Egipcios y Amorreos; (Esdras 9:1)
No procederás así para con el SEÑOR tu Dios, porque toda acción abominable que el SEÑOR odia, ellos la han hecho en honor de sus dioses; porque aun a sus hijos y a sus hijas queman en el fuego en honor a sus dioses. (Deuteronomio 12:31)
Además, Manasés derramó muchísima sangre inocente hasta llenar a Jerusalén de un extremo a otro, aparte de su pecado con el que hizo pecar a Judá para que hiciera lo malo ante los ojos del SEÑOR. (2 Reyes 21:16)