Nueva Biblia Latinoamericana
Sales al encuentro del que se regocija en practicar la justicia, De los que se acuerdan de Ti en Tus caminos. Pero Te enojaste porque pecamos; Continuamos en los pecados por mucho tiempo, ¿Y seremos salvos? (Isaías 64:5)
Todos nosotros somos como el inmundo, Y como trapo de inmundicia todas nuestras obras justas. Todos nos marchitamos como una hoja, Y nuestras iniquidades, como el viento, nos arrastran. (Isaías 64:6)
Y no hay quien invoque Tu nombre, Quien se despierte para agarrarse de Ti. Porque has escondido Tu rostro de nosotros Y nos has entregado al poder de nuestras iniquidades. (Isaías 64:7)
Pero ahora, oh SEÑOR, Tú eres nuestro Padre, Nosotros el barro, y Tú nuestro alfarero; Obra de Tus manos somos todos nosotros.
No Te enojes en exceso, oh SEÑOR, Ni para siempre Te acuerdes de la iniquidad. Mira, Te rogamos, todos nosotros somos Tu pueblo. (Isaías 64:9)
Tus ciudades santas se han vuelto un desierto; Sion se ha convertido en un desierto, Jerusalén en una desolación. (Isaías 64:10)
Nuestra casa santa y hermosa Donde Te alababan nuestros padres, Ha sido quemada por el fuego Y todas nuestras cosas preciosas se han convertido en ruinas. (Isaías 64:11)

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Isaías 64:8 - Referencia Cruzada

El SEÑOR cumplirá Su propósito en mí; Eterna, oh SEÑOR, es Tu misericordia; No abandones las obras de Tus manos. (Salmos 138:8)
¡Qué equivocación la suya! ¿Es acaso el alfarero igual que el barro, Para que lo que está hecho diga a su hacedor: "El no me hizo;" O lo que está formado diga al que lo formó: "El no tiene entendimiento?" (Isaías 29:16)
Entonces dirás a Faraón: 'Así dice el SEÑOR: "Israel es Mi hijo, Mi primogénito. (Éxodo 4:22)
Porque Tú eres nuestro Padre, aunque Abraham no nos conoce, Ni nos reconoce Israel. Tú, oh SEÑOR, eres nuestro Padre, Desde la antigüedad Tu nombre es Nuestro Redentor. (Isaías 63:16)
Recuerda estas cosas, Jacob, Y tú Israel, porque eres Mi siervo. Yo te he formado, siervo Mío eres. Israel, no Me olvidaré de ti. (Isaías 44:21)
Y si ustedes son de Cristo, entonces son descendencia de Abraham, herederos según la promesa. (Gálatas 3:29)
Tus manos me formaron y me hicieron, ¿Y me destruirás? (Job 10:8)
¡Ay del que contiende con su Hacedor! ¡el tiesto entre los tiestos de tierra! ¿Dirá el barro al alfarero: 'Qué haces'? ¿O tu obra dirá: 'El no tiene manos'? (Isaías 45:9)
¿Así pagan ustedes al SEÑOR, Oh pueblo insensato e ignorante? ¿No es El tu Padre que te compró? El te hizo y te estableció. (Deuteronomio 32:6)
Porque somos hechura Suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas. (Efesios 2:10)
Así dice el SEÑOR, tu Redentor, El que te formó desde el seno materno: "Yo, el SEÑOR, creador de todo, Que extiendo los cielos Yo solo Y afirmo la tierra sin ayuda. (Isaías 44:24)
Al contrario, ¿quién eres tú, oh hombre, que le contestas a Dios? ¿Dirá acaso el objeto modelado al que lo modela: "Por qué me hiciste así?" (Romanos 9:20)
A todo el que es llamado por Mi nombre Y a quien he creado para Mi gloria, A quien he formado y a quien he hecho." (Isaías 43:7)
Levántate y desciende a la casa del alfarero, y allí te anunciaré Mis palabras." (Jeremías 18:2)
Yod. Tus manos me hicieron y me formaron; Dame entendimiento para que aprenda Tus mandamientos. (Salmos 119:73)
Pues todos ustedes son hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús. (Gálatas 3:26)
Sepan que El, el SEÑOR, es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo Suyo somos y ovejas de Su prado. (Salmos 100:3)