Nueva Biblia Latinoamericana
Abre tus puertas, Líbano, Y consuma el fuego tus cedros. (Zacarías 11:1)
Gime, ciprés, porque ha caído el cedro, Porque los árboles majestuosos han sido derribados. Giman, encinas de Basán, Porque ha caído el bosque impenetrable. (Zacarías 11:2)
Voz de gemido de pastores, Porque su esplendor está arruinado; Voz del rugido de leoncillos, Porque derribada está la gloria del Jordán. (Zacarías 11:3)
Así dice el SEÑOR mi Dios: "Apacienta las ovejas destinadas para la matanza.
Los que las compran las matan y salen sin ser castigados, y el que las vende dice: '¡Bendito sea el SEÑOR, porque me he enriquecido!'; y ni sus propios pastores se compadecen de ellas. (Zacarías 11:5)
Pues Yo no Me compadeceré más de los habitantes de esta tierra," declara el SEÑOR, "sino que haré que los hombres caigan cada uno en manos de otro y en manos de su rey; y ellos herirán la tierra y Yo no los libraré de sus manos." (Zacarías 11:6)
Apacenté, pues, las ovejas destinadas para la matanza, esto es, los afligidos del rebaño. Y tomé para mí dos cayados: a uno lo llamé Gracia y al otro lo llamé Unión; y apacenté las ovejas. (Zacarías 11:7)

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Zacarías 11:4 - Referencia Cruzada

Jesús le dijo: "Suéltame (No Me agarres) porque todavía no he subido al Padre; pero ve a Mis hermanos, y diles: 'Subo a Mi Padre y Padre de ustedes, a Mi Dios y Dios de ustedes.'" (Juan 20:17)
Súbete a un alto monte, Oh Sion, portadora de buenas nuevas. Levanta con fuerza tu voz, Oh Jerusalén, portadora de buenas nuevas; Levántala, no temas. Dile a las ciudades de Judá: "Aquí está su Dios." (Isaías 40:9)
Y Jesús respondió: "No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel." (Mateo 15:24)
Ustedes huirán al valle de Mis montes, porque el valle de los montes llegará hasta Azal. Huirán tal como huyeron a causa del terremoto en los días de Uzías, rey de Judá. Entonces vendrá el SEÑOR mi Dios, y todos los santos con El. (Zacarías 14:5)
Y El se afirmará y pastoreará Su rebaño Con el poder del SEÑOR, Con la majestad del nombre del SEÑOR Su Dios. Y permanecerán, Porque en aquel tiempo El será engrandecido Hasta los confines de la tierra. (Miqueas 5:4)
Y Yo dije: "En vano he trabajado, En vanidad y en nada he gastado Mis fuerzas; Pero Mi derecho está en el SEÑOR, Y Mi recompensa con Mi Dios." (Isaías 49:4)
Cuando acabaron de desayunar, Jesús dijo a Simón Pedro: "Simón, hijo de Juan, ¿Me amas más que éstos?" "Sí, Señor, Tú sabes que Te quiero," Le contestó* Pedro. Jesús le dijo: "Apacienta Mis corderos." (Juan 21:15)
Pues les digo que Cristo se hizo servidor de la circuncisión para demostrar la verdad de Dios, para confirmar las promesas dadas a los padres, (Romanos 15:8)
Entonces pondré sobre ellas un solo pastor que las apacentará: Mi siervo David. El las apacentará y será su pastor. (Ezequiel 34:23)
Cuando Jesús se acercó, al ver la ciudad, lloró sobre ella, (Lucas 19:41)
¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que son enviados a ella! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus pollitos debajo de sus alas, y no quisiste! (Mateo 23:37)
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo. (Efesios 1:3)
Apacenté, pues, las ovejas destinadas para la matanza, esto es, los afligidos del rebaño. Y tomé para mí dos cayados: a uno lo llamé Gracia y al otro lo llamé Unión; y apacenté las ovejas. (Zacarías 11:7)