Nueva Biblia Latinoamericana
Ahora pues, consideren bien esto de hoy en adelante: antes que se pusiera piedra sobre piedra en el templo del SEÑOR, (Hageo 2:15)
en aquel tiempo, cuando alguien buscaba un montón de 20 medidas, sólo encontraba 10; venía alguien al lagar para sacar 50 cántaros, y sólo sacaba 20. (Hageo 2:16)
Los herí con viento abrasador, plaga y granizo en toda obra de sus manos; pero ninguno de ustedes se volvió a Mí,' declara el SEÑOR. (Hageo 2:17)
Pero consideren bien esto desde hoy en adelante, desde el día veinticuatro del mes noveno; desde el día en que se pusieron los cimientos del templo del SEÑOR, consideren bien:
¿Está todavía la semilla en el granero? Todavía la vid, la higuera, el granado y el olivo no han dado fruto; pero desde hoy Yo los bendeciré.'" (Hageo 2:19)
La palabra del SEÑOR vino por segunda vez a Hageo, el día veinticuatro del mes, diciendo: (Hageo 2:20)
Habla a Zorobabel, gobernador de Judá: 'Yo estremeceré los cielos y la tierra, (Hageo 2:21)

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Hageo 2:18 - Referencia Cruzada

El día veinticuatro del mes noveno, en el año segundo de Darío, vino la palabra del SEÑOR al profeta Hageo: (Hageo 2:10)
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: 'Sean fuertes sus manos, ustedes que escuchan en estos días estas palabras de la boca de los profetas, los cuales hablaron el día en que se pusieron los cimientos de la casa del SEÑOR de los ejércitos para la reedificación del templo. (Zacarías 8:9)
Y el SEÑOR despertó el espíritu de Zorobabel, hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y el espíritu del sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac, y el espíritu de todo el remanente del pueblo. Así que vinieron y comenzaron la obra en la casa del SEÑOR de los ejércitos, su Dios, (Hageo 1:14)
Cuando los profetas Hageo y Zacarías, hijo de Iddo, profetizaron a los Judíos que estaban en Judá y en Jerusalén, en el nombre del Dios de Israel que estaba sobre ellos, (Esdras 5:1)
Entonces, volviendo en sí, dijo: '¡Cuántos de los trabajadores de mi padre tienen pan de sobra, pero yo aquí perezco de hambre! (Lucas 15:17)
Ojalá que fueran sabios, que comprendieran esto, Que comprendieran su futuro. (Deuteronomio 32:29)
Porque habrá simiente de paz: la vid dará su fruto, la tierra dará su producto y los cielos darán su rocío; y haré que el remanente de este pueblo herede todas estas cosas. (Zacarías 8:12)
Ahora pues, consideren bien esto de hoy en adelante: antes que se pusiera piedra sobre piedra en el templo del SEÑOR, (Hageo 2:15)