Y dijo Hageo: "Si alguien, inmundo por el contacto con un cadáver, toca cualquiera de estas cosas, ¿quedará inmunda?" "Quedará inmunda," respondieron los sacerdotes.
(Hageo 2:13)Entonces volvió a hablar Hageo: " 'Así es este pueblo y así es esta nación delante de Mí,' declara el SEÑOR, 'y así es toda obra de sus manos; y lo que aquí ofrecen, inmundo es.
(Hageo 2:14)Ahora pues, consideren bien esto de hoy en adelante: antes que se pusiera piedra sobre piedra en el templo del SEÑOR,
(Hageo 2:15)en aquel tiempo, cuando alguien buscaba un montón de 20 medidas, sólo encontraba 10; venía alguien al lagar para sacar 50 cántaros, y sólo sacaba 20.
Los herí con viento abrasador, plaga y granizo en toda obra de sus manos; pero ninguno de ustedes se volvió a Mí,' declara el SEÑOR.
(Hageo 2:17)Pero consideren bien esto desde hoy en adelante, desde el día veinticuatro del mes noveno; desde el día en que se pusieron los cimientos del templo del SEÑOR, consideren bien:
(Hageo 2:18)¿Está todavía la semilla en el granero? Todavía la vid, la higuera, el granado y el olivo no han dado fruto; pero desde hoy Yo los bendeciré.'"
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Hageo 2:16 - Referencia Cruzada
Honra al SEÑOR con tus bienes Y con las primicias de todos tus frutos;
(Proverbios 3:9)Esperan mucho, pero hay poco; y lo que traen a casa, Yo lo aviento." "¿Por qué?" declara el SEÑOR de los ejércitos. "Por causa de Mi casa que está desolada, mientras cada uno de ustedes corre a su casa.
(Hageo 1:9)Siembran mucho, pero recogen poco; comen, pero no hay suficiente para que se sacien; beben, pero no hay suficiente para que se embriaguen; se visten, pero nadie se calienta; y el que recibe salario, recibe salario en bolsa rota."
(Hageo 1:6)Si no escuchan, y si no deciden de corazón dar honor a Mi nombre," dice el SEÑOR de los ejércitos "enviaré sobre ustedes maldición, y maldeciré sus bendiciones; y en verdad, ya las he maldecido, porque no lo han decidido de corazón.
(Malaquías 2:2)Porque antes de aquellos días no había paga para hombre ni paga para el ganado; y no había paz para el que salía o entraba a causa del enemigo, y Yo puse a todos los hombres unos contra otros.
(Zacarías 8:10)