Nueva Biblia Latinoamericana
Tú también quedarás embriagada, Estarás escondida; Tú también buscarás refugio del enemigo. (Nahúm 3:11)
Todas tus fortalezas son higueras Cargadas de los primeros frutos; Si se sacuden, caen En la boca de quien las va a comer. (Nahúm 3:12)
Así es tu pueblo: sólo mujeres en medio de ti. Las puertas de tu tierra se abren de par en par a tus enemigos; El fuego devora tus cerrojos. (Nahúm 3:13)
Abastécete de agua para el asedio, Refuerza tus fortalezas, Métete en el lodo y pisa el barro, Toma el molde de ladrillos.
Allí te consumirá el fuego, Te destruirá la espada, Te devorará como el pulgón. Multiplícate como el pulgón, Multiplícate como la langosta. (Nahúm 3:15)
Has multiplicado tus mercaderes Más que las estrellas del cielo; El pulgón despoja y vuela. (Nahúm 3:16)
Tus oficiales son como la langosta, Tus jefes como nubes de langostas Posados sobre las tapias En un día de frío; Sale el sol, y se van, Y no se sabe donde están. (Nahúm 3:17)

Otras publicaciones relacionadas con "Nahúm 3:14":

Fabiana Manzewitsch
La obra extraña del Señor
En este artículo se habla sobre la obra extraña de Dios y cómo Él puede llevarnos a situaciones incómodas para obrar en nosotros. Se destacan dos pasajes bíblicos donde se enfatiza la importancia de la adoración y la sensibilidad a los vientos del Espíritu. El predicador anima a la congregación a buscar la presencia de Dios y estar atentos a Sus nuevas estrategias.


Omar Soto
Cuando el Señor se acerca a tu mata de higos
Mensaje sobre la importancia de dar frutos en nuestras vidas y estar en conexión con Dios para poder darlos, basado en el pasaje de la higuera estéril en la Biblia.


Nahúm 3:14 - Referencia Cruzada

Quebrántense, pueblos, que serán destrozados; Presten oído, confines todos de la tierra. Prepárense, que serán destrozados; Prepárense, que serán destrozados. (Isaías 8:9)
Suban, caballos, y corran furiosos, carros, Para que avancen los poderosos: Etiopía y Put, que manejan escudo, Y los de Lud, que manejan y entesan el arco. (Jeremías 46:9)
Proclamen esto entre las naciones: Prepárense para la guerra, despierten a los valientes; Acérquense, suban todos los soldados. (Joel 3:9)
¿No los engaña Ezequías para entregarlos a morir de hambre y de sed, diciéndoles: "El SEÑOR nuestro Dios nos librará de la mano del rey de Asiria?" (2 Crónicas 32:11)
Yo cavé pozos y bebí aguas, Y sequé con la planta de mis pies Todos los ríos de Egipto.' (Isaías 37:25)
decidió con sus oficiales y guerreros cortar el agua de las fuentes que estaban fuera de la ciudad, y ellos lo ayudaron. (2 Crónicas 32:3)
Y vieron que eran muchas las brechas En la muralla de la ciudad de David, Y recogieron las aguas del estanque inferior. (Isaías 22:9)
¡Preparen escudo y broquel, Y avancen hacia la batalla! (Jeremías 46:3)
El destructor ha subido contra ti. Monta guardia en la fortaleza, Vigila el camino; Fortalece tus lomos, Refuerza más tu poder. (Nahúm 2:1)