Nueva Biblia Latinoamericana
y han vendido los hijos de Judá y Jerusalén a los Griegos para alejarlos de su territorio, (Joel 3:6)
Yo los levantaré del lugar donde los vendieron, y devolveré su venganza sobre su cabeza. (Joel 3:7)
También venderé sus hijos y sus hijas a los hijos de Judá, y ellos los venderán a los Sabeos, a una nación lejana," porque el SEÑOR lo ha dicho. (Joel 3:8)
Proclamen esto entre las naciones: Prepárense para la guerra, despierten a los valientes; Acérquense, suban todos los soldados.
Forjen espadas de sus rejas de arado Y lanzas de sus podaderas; Diga el débil: "Fuerte soy." (Joel 3:10)
Apresúrense y vengan, naciones todas de alrededor, Y reúnanse allí. Haz descender, oh SEÑOR, a Tus valientes. (Joel 3:11)
Despiértense y suban las naciones Al Valle de Josafat, Porque allí Me sentaré a juzgar A todas las naciones de alrededor. (Joel 3:12)

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Joel 3:9 - Referencia Cruzada

Disponte y prepárate, tú y toda la multitud que se ha reunido alrededor tuyo, y sé para ellos guarda. (Ezequiel 38:7)
Quebrántense, pueblos, que serán destrozados; Presten oído, confines todos de la tierra. Prepárense, que serán destrozados; Prepárense, que serán destrozados. (Isaías 8:9)
Oigan, naciones, la palabra del SEÑOR, Anuncien en las costas lejanas, Y digan: "El que dispersó a Israel lo reunirá, Y lo guardará como un pastor a su rebaño." (Jeremías 31:10)
Así dice el SEÑOR acerca de los profetas Que hacen errar a mi pueblo, Los cuales cuando tienen algo que morder, Proclaman: "Paz." Pero contra aquél que no les pone nada en la boca, Declaran guerra santa. (Miqueas 3:5)
Digan entre las naciones: "El SEÑOR reina; Ciertamente el mundo está bien afirmado, será inconmovible; El juzgará a los pueblos con equidad." (Salmos 96:10)
Anúncienlo entre las naciones y háganlo oír; Levanten estandarte, háganlo oír. No lo oculten, sino digan: 'Ha sido tomada Babilonia, Está avergonzado Bel, destrozado Merodac; Han sido avergonzadas sus imágenes, destrozados sus ídolos.' (Jeremías 50:2)
Porque el rey de Babilonia se ha detenido en la bifurcación del camino, al comienzo de los dos caminos, para emplear la adivinación. Sacude las flechas, consulta con los ídolos domésticos, observa el hígado. (Ezequiel 21:21)
Acérquense, naciones, para oír, y escuchen, pueblos. Oiga la tierra y cuanto hay en ella, el mundo y todo lo que de él brota. (Isaías 34:1)
¡Preparen escudo y broquel, Y avancen hacia la batalla! (Jeremías 46:3)